El Misteri cierra los actos de agosto con la necesidad de cambiar sus estatutos

La celebración de la Festa, la segunda parte del Misteri d"Elx, cerró ayer el ciclo de las representaciones asuncionistas del mes de agosto, mostrando todo su esplendor y virtudes, a la vez que las carencias y necesidades. La situación por la que atraviesa el Patronato de la Festa, con la entrada de cuatro nuevos patronos, nombrados de forma unilateral por la Consejería de Cultura de la Generalitat, a espaldas del propio patronato y del Ayuntamiento de Elche, gobernado por los socialistas, ha reabierto la necesidad, tras la polémica designación del actual presidente, Joaquín Serrano, de modificar los estatutos franquistas por los que se rige el órgano gestor. El año de conciertos que la Capella ha organizado para potenciar el Misteri ante la Unesco, retirado finalmente de la candidatura del Palmeral, ha alzado las voces críticas, incluida la del alcalde socialista Diego Macià, que solicitan restricciones en la salida de la fiesta fuera de la basílica. El apoyo explícito de las instituciones en asuntos de carácter intangible, ha chocado frontalmente con aspectos como la restauración o la adquisición de un órgano para la basílica. El instrumento, que representa una de las partes fundamentales de la obra, fue reparado dos días antes de las representaciones de este año, pero su mal estado aconseja nuevas actuaciones. Frente a los organismos, la Capella ha demostrado un año más el excelente estado en el que se encuentran las voces del drama. A finales del próximo mes de octubre la Festa volverá a la basílica de Santa María. El Patronato del Misteri decidió hacer un cambio y trasladó las representaciones extraordinarias del otoño del 2000 a las de este año, en apoyo a la candidatura del Palmeral a Patrimonio de la Humanidad ante la Unesco.