Pío Cabanillas considera indispensable que el Parlamento reforme RTVE

Pío Cabanillas, director general de RTVE, abogó ayer en Barcelona por la reforma del modelo español de radio y televisión públicas. Mientras se mantenga el sistema derivado del actual Estatuto, que data de 1980, el ente público tendrá problemas financieros y, además, no podrá llegar a las cotas de independencia que se le exigen. A juicio del director general, no se puede pedir un alto grado de independencia a unos medios cuyo modelo de funcionamiento responde a un consejo de administración que es designado por los partidos políticos; en el que está sin decidir si el director general debe ser nombrado por el Gobierno o por el Parlamento; y cuya financiación depende de lo que se apruebe cada año en los Presupuestos, sin un marco plurianual que clarifique los recursos disponibles. Cabanillas expresó estas ideas en un acto organizado por Tribuna Barcelona. Tras leer la conferencia RTVE en el umbral del siglo XXI, el director general se mostró más contundente en el coloquio posterior, ampliando aspectos que en la conferencia habían quedado sólo enunciados. En su parlamento habló de que el estatuto de RTVE de 1980 "está anticuado y es obsoleto". Argumentó que desde esa fecha el escenario de los medios audiovisuales ha cambiado -con la aparición de las cadenas autonómicas, las privadas y las plataformas digitales-, lo que hace "inservible" el modelo, económicamente. Y en cuanto a contenidos, pidió a la sociedad, representada por las Cortes, que "revise el estatuto, a la luz del tiempo nuevo".

En la tanda de preguntas, uno de los asistentes quiso conocer la opinión que le merecen al director general las acusaciones de manipulación informativa lanzadas por la oposición tras la retransmisión que TVE hizo la pasada semana del debate parlamentario sobre el estado de la nación. Cabanillas no quiso pronunciarse sobre ese caso concreto, pero aprovechó para abominar de que "las batallas de los partidos políticos" se trasladen a la televisión pública, y lanzó la idea de que el modelo vigente "no le está dando al grupo RTVE la oportunidad de ser independiente".

Para el director general, el modelo está politizado en exceso. En este contexto, lamentó que los partidos políticos no se hayan puesto de acuerdo todavía para cubrir las cuatro vacantes existentes en el actual consejo de administración del ente.

Cabanillas insistió también en ideas sobre la financiación ya expuestas en su día ante las Cortes. Y aunque se vanaglorió de que este año, por primera vez en el último decenio, disminuirá la deuda acumulada de 593.000 millones de pesetas que arrastra el ente desde finales del año pasado, lamentó desconocer a estas alturas qué presupuesto tendrá RTVE el próximo año. Pidió "una financiación estable plurianual", que permita a los responsables de los medios públicos planificar "y no tener que andar adivinando a dónde quiere ir la sociedad y quienes la representan". Y sobre la hipotética privatización de uno de los dos canales, el director general aseguró que esa medida no le parece "seria".