Argelia reconoce 100.000 muertos en la guerra con los islamistas

Cien mil personas han perdido la vida en los últimos siete años de guerra civil larvada en Argelia entre el Ejército y las guerrillas islamistas, según reveló ayer la radio oficial. El conflicto ha dejado también un millón de víctimas, entre las que se incluyen a los heridos y aquellas personas que han perdido su hogar. Esta información cita al presidente Abdelaziz Buteflika, que se encuentra en Suiza. Es la primera vez que el Gobierno admite un número tan elevado. Cien mil muertos ha sido la cifra manejada por la oposición, por algunos países occidentales y, sobre todo, por las organizaciones de defensa de los derechos humanos. El conflicto comenzó en 1992, después de que las autoridades argelinas decidieran suspender la segunda vuelta de las elecciones generales por temor a una victoria del Frente Islámico de Salavación (FIS). Buteflika, que fue elegido presidente en abril, ha prometido restaurar la paz y establecer una vía de diálogo con los islamistas.

Una parte esencial en ese proceso es la liberación de miles de presos. Buteflika amenazó ayer con dimitir si no gana el referéndum que dará validez a la ley que contempla esta amnistía de los presos integristas islámicos sin delitos de sangre. El texto fue aprobado ayer por el Gobierno, y será presentado el miércoles a la Asamblea Nacional Popular (Cámara baja del Parlamento).

En una entrevista a la televisión regional francesa France 3, el presidente explicó que se presentó a la presidencia para lograr la paz. "Si el pueblo argelino apoya mi estatregia hacia la paz, perfecto; significa que estamos en simbiosis y que estoy llevando a cabo el programa por el que fui elegido". "Si, por el contrario, el pueblo argelino no me siguiera en este asunto", aseguró Buteflika, "he dicho y lo digo por quinta vez: me vuelvo a casa. No he llegado hasta aquí por el cargo, sino para cumplir una misión".

El Ejército Islámico Armado, el brazo político del FIS, ya anunció un cese de hostilidades al conocer el proyecto del presidente de decretar una amnistía.