El Tribunal Europeo verá los expedientes de autopistas

VIENE DE LA PÁGINA 1 Los expedientes sobre las autopistas en los distintos países tendrán que ser resueltos por el Tribunal Europeo de Justicia por infringir la directiva sexta. La comisión, añade el texto, "considera que el IVA cobrado por el peaje tendría que ser considerado como impuesto por un servicio prestado al usuario de carreteras, mientras que los Estados miembros consideran que es gravamen a un servicio prestado por una autoridad oficial". Las diferencias con otros países son notables. En Francia, las autopistas no son "instalaciones susceptibles de una explotación comercial. Tienen carácter de bienes de dominio público del Estado o de colectividades públicas" y el peaje no es una contrapartida por un servicio, sino un "canon por el uso de un equipo público cuya construcción está sometida al derecho público". Peso menor del IVA Como consecuencia, el IVA se aplica sólo a una parte de la tarifa ya que se excluye de ella el importe correspondiente a los costes de construcción y de grandes reparaciones y sólo se paga impuesto por la parte que soporta los costes de explotación de la autopista. Así, aunque el tipo de IVA que se aplica es el 20,6%, al final resulta un porcentaje menor, respecto a España, sobre la cuota total. Además, las concesionarias no pueden deducir el IVA correspondiente a los trabajos de construcción o reparación, cosa que sí hacen las concesionarias en España. El informe no es, sin embargo, concluyente sobre si España podría aplicar este tipo de IVA en las autopistas y recomienda un análisis jurídico y, sobre todo, un acuerdo entre las partes para el caso de que se pretendiera hacerlo. Italia aplica un IVA del 19% con unos recargos que van destinados al Fondo Central de Garantía. El caso de Portugal es muy diferente ya que la construcción es asumida por el Estado y es la gestión lo que resulta privatizado. En otros países, como Reino Unido, Alemania y Bélgica, las autopistas son gratuitas para el usuario. Este documento ha servido de base para que los socialistas expresen sus reticencias a aprobar conclusiones que vayan en el sentido de recomendar nuevas rebajas de peajes, aduciendo que si la aplicada hasta el momento ya es dudosa, conviene no seguir por el mismo camino.