La judicatura despide en Valencia a Juan José Marí, primer presidente del TSJ

Una selecta representación del mundo de la abogacía, la política y sobre todo la judicatura se congregó ayer en el cementerio general de Valencia para tributar el último adiós a Juan José Marí Castelló-Tárrega, el primer presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana, que falleció el miércoles, a los 69 años, en Valencia. El acto fue humilde y sencillo, concluído en apenas cinco minutos y desprovisto de cualquier atisbo de pompa o boato. Probablemente, como le hubiera gustado a un jurista entregado a su profesión, que ejerció desde el rigor y una perspectiva progresista. Marí, nacido en Castellón, se jubiló el pasado abril, meses después de sufrir un derrame cerebral. Antes, y desde 1956, trabajó en seis juzgados, las audiencias provinciales de Alicante y Valencia y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el órgano de gobierno de la judicatura. Su elección como el primer presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana supuso el colofón a una dilatada y brillante carrera. Ayer, tal vez como reconocimiento a su trayectoria profesional y, principalmente, a su talante tolerante, numerosos compañeros de carrera se congregaron en su funeral. El ex presidente del CGPJ, el valenciano Pascual Sala, el vocal de esa misma institución para la Comunidad Valenciana, Rafael Monterde, el presidente en funciones del TSJ y su sucesor en el cargo, José Díaz y Juan Luis de la Rúa, entre otros muchos magistrados, acudieron ayer al cementerio de Valencia para despedir a Marí, que por su cargo de responsabilidad en la judicatura valenciana -o a pesar de él - siempre abogó porque el Estado descentralizara la gestión de la Justicia. El fiscal jefe del TSJ, Enrique Beltrán, el decano del Colegio de Abogados de Valencia, Luis Miguel Romero o el ex presidente de la Generalitat, Joan Lerma también dieron sus condolencias a la viuda del magistrado. Antes lo había hecho el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana.