Andalucía ve con pavor una situación que afecta a su primera industria

Desde Andalucía se ve con verdadero pavor la caótica situación por la que atraviesa el tráfico aéreo. La primera industria de la comunidad es el turismo. El consejero de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, se destapó con una catarata de críticas al Gobierno de José María Aznar y al propio presidente por los graves perjuicios que la situación puede acarrear a Andalucía. El anunciado recorte del 6,4% de los vuelos de Iberia (más de 16.000) a partir de junio se ha visto prácticamente como un casus belli. El consejero de Turismo, José Núñez, auguró que el recorte del número de vuelos "asfixiará" al sector turístico, y en Andalucía se trata del pan de muchos. Desde Iberia intentan quitar hierro a las palabras de los consejeros andaluces y se asegura que aún es muy pronto para hablar de nada, ya que hasta finales de la semana próxima no se harán públicas las rutas que se verán restringidas. Núñez argumentó que los aeropuertos andaluces no están saturados y que si existe algún problema no tendría otro origen que la "mala organización" desde el Ministerio de Fomento.

La Junta de Andalucía ha desarrollado una intensa política de promoción del turismo internacional en la comunidad y se quiere crear nuevos vuelos entre Sevilla y París o Málaga con Nueva York y temen que los problemas en Barajas lo convierta todo en un esfuerzo estéril

Los hosteleros andaluces también han puesto el grito en el cielo. El presidente de la Asociación de Hostelería de la Costa del Sol y del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Miguel Sánchez, calificó la situación como de "alarmante" y auguró un futuro "muy negativo" por culpa de una "compañía aérea".

Cataluña y Alicante

Por su parte, los empresarios catalanes, a través del presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Antoni Negre, avisan de que el caos aeroportuario no puede continuar y opinan que el problema es de gestión y de planificación. También los usuarios se han movilizado. Desde el pasado jueves, la Organización de Consumidores y Usuarios de Cataluña (OCUC) han emprendido una campaña en El Prat para informar de los retrasos y cancelaciones de vuelos así como de la posibilidad de presentar una demanda. La confederación empresarial de Alicante ha anunciado que va a enviar una carta al ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, en la que destacará que los retrasos y las cancelaciones de vuelo van a dañar las expectativas turísticas también a largo plazo porque deteriorarán la imagen de España en el mundo.