Guerra e información

Con todo lo que vemos y oímos estos días sobre la guerra en Kosovo es difícil pensar que Milosevic vaya a rendirse ahora, a pesar de que la OTAN haya amenazado con desplazar sus tropas e iniciar la guerra por tierra. Por eso, y porque se ha demostrado en múltiples conflictos internacionales que quien ostenta la información ostenta el poder, creo que es fundamental hacer llegar a la ciudadanía serbia, cuanto antes, información e imágenes que sirvan para contrarrestar objetivamente la propaganda hábilmente orquestada por Milosevic. Es necesario que el pueblo serbio esté al tanto de las masacres que se están cometiendo en Kosovo, muchas veces de forma indiscriminada, para que pueda optar por apoyar a Milosevic o repudiarlo. Para ello es imprescindible la utilización de todos los medios de comunicación a nuestro alcance, como puede ser, por ejemplo, bombardear las principales ciudades serbias con panfletos que contengan toda esta información.

Si admitimos, y somos muchos los que así lo vemos, que gran parte del apoyo que recibe Milosevic de su población surge de la desinformación y manipulación de que son objeto, deberíamos combatir también en este frente, si lo que se pretende es debilitar a Milosevic. Para aumentar la efectividad de estos mensajes considero que éstos deberían ir firmados no por la OTAN, sino por todos y cada uno de los Estados que componen la OTAN, para dar a entender que detrás del consenso de tantos países debe haber una buena razón humanitaria. Si damos el paso, la comunicación tiene que ser muy coloquial, con abundancia de datos y fotos, y dos o tres mensajes clave como máximo, como puede ser, por ejemplo, que la población de todos los países europeos está con el pueblo serbio.

Creo sinceramente que si el líder serbio no pierde el apoyo de su pueblo, al menos en parte, tendremos Milosevic para rato. Y lo que es peor, un pueblo odiando a Europa durante generaciones; odio que, a su vez, generará nuevos milosevic.- Presidente del Grupo AGR de comunicación.