Vilalta considera que no es discriminatorio para Cataluña tener autopistas de peaje

El secretario de Estado de Infraestructuras, Albert Vilalta, negó ayer que Cataluña se pueda sentir discriminada por la imposición de autopistas de peaje en su territorio, dado que el plan de carreteras del Ministerio de Fomento prevé la creación de autopistas que cubran de forma generalizada el territorio español. Pese a ello, Vilalta especificó que Cataluña ha sufrido la situación "injusta" de que se hayan implantado las autopistas antes que las autovías, una cuestión que su departamento pretende resolver con la conversión de la N-340 y la N-II en vías rápidas. Además, recordó que la N-240 se convertirá en autovía y que se construirá un eje pirenaico y prepirenaico. Vilalta considera que el tráfico creciente requiere la existencia de autopistas, dado que los Presupuestos Generales del Estado no podrían hacer frente a las inversiones que supone la creación de una red viaria suficiente y homogénea. Vilalta recordó que en dos meses estarán listas cuatro autopistas de peaje en el área de Madrid, "por lo que la situación se hará homologable a todo el país". El secretario de Estado, que ayer se trasladó a Reus para pronunciar una conferencia, realizó una larga enumeración de los retos ministeriales, entre los que incluyó impulsar las infraestructuras ferroviarias para hacer del tren un transporte competitivo con la carretera o el avión. Para ello se han previsto unas inversiones de 375.000 millones de pesetas, cifra muy cercana al capital destinado a las mejoras de las carreteras. Vilalta también es partidario de privatizar los aeropuertos al considerar que "una gestión pública no es suficiente para gestionar las ampliaciones que necesitan".