El edil vizcaíno del PP atacado por cuarta vez volverá a ser candidato

"El negocio de Santurtzi lo dejo; no puedo seguir así. Pero voy a permanecer en el País Vasco y me volveré a presentar candidato si mi partido lo quiere". Victorio Fernández, el concejal del PP en la localidad vizcaína de Erandio cuya tienda de muebles fue atacada el domingo por cuarta vez en un año, irá a buscarse el pan a otro lugar de Euskadi, hastiado de la presión de los radicales hacia su pequeño comercio de Santurtzi. El ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, ha elogiado la "actitud ejemplar" de este edil popular.

Victorio Fernández se ha convertido en una de las principales víctimas de la violencia callejera desde hace poco más de un año. En diciembre de 1997, en un pleno municipal de Erandio tras el asesinato del edil popular de Rentería José Luis Caso, se ofreció públicamente, aportando su dirección y datos personales, a ser el siguiente en la lista de ETA. Semanas después, el 8 de enero de 1998, su comercio de muebles de cocina en Santurtzi sufrió el primer ataque con cócteles molótov. Tras éste se han sucedido tres más, el último en la noche del domingo, que destrozó la fachada de la tienda de Fernández."Voy a terminar las cosas que tengo pendientes y me iré a otro municipio", afirmaba ayer. "No sé adónde pero aquí

[en Santurtzi] no puedo seguir. Eso sí, continuaré en este negocio, que es lo que sé hacer, porque tengo que comer de algo".

El concejal popular de Erandio, municipio situado a escasos 15 kilómetros de Santurtzi, es tajante al afirmar que permanecerá en Euskadi: "Y me presentaré a las elecciones en Erandio si mi partido lo quiere".

Aunque opina que su establecimiento no debería tener más vigilancia, cree que él sí. "No me considero suficientemente protegido y desde luego estoy más presionado que antes de la tregua". Victorio Fernández admite que no tiene ningún contacto en Santurtzi con militantes o simpatizantes de la izquierda abertzale. "Ni hace falta. Aquí yo no tengo nada que hacer".

Por la mañana, el concejal del PP en Erandio visitó su tienda de muebles acompañado por dirigentes políticos como el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, el parlamentario del PSE-EE Rodolfo Ares y el alcalde de Santurtzi, el socialista Javier Cruz. "No sólo amenazan sino que lo cumplen y encima se pueden pasear por las calles porque la calle es suya; sólo hay que mirar lo que ha pasado este fin de semana sin que haya casi ningún detenido", aseguró Fernández antes de pedir al lehendakari, Juan José Ibarretxe, que decida si seguirá "riendo las gracias del señor Otegi o defenderá la integridad física y los intereses de los vascos". "¿Hasta cuándo tenemos que soportar esto los que no pensamos como ellos? ¿Quieren que nos vayamos los que no somos tan vascos como dicen ellos?", preguntó. Críticas a Balza

Iturgaiz calificó de "bochornosa" la política de la Consejería vasca de Interior ante la violencia callejera y anunció que su partido exigirá a Javier Balza "explicaciones sobre los actos violentos ocurridos durante el pasado fin de semana". El presidente del PP vasco exigió una reflexión profunda a los responsables de Interior ante los actos violentos "que están preocupando e inquietando a los ciudadanos que se preguntan cómo se puede dejar quemar una tienda cuatro veces". "No vamos a esperar a otra jornada de lucha para que arda otra media Euskadi, y siempre de los mismos", dijo, tras censurar la postura del PNV, un partido "que dice que perseguir y atrapar a los etarras asesinos es una provocación y que tiene pacto blindado con Herri Batasuna".

El ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, destacó, antes de la firma de un convenio en Madrid, la "actitud ejemplar" de Victorio Fernández por permanecer en el País Vasco. Mayor incidió en el "coraje del que hacen gala" los representantes del PP y del PSOE que sufren este tipo de ataques. El titular de Interior insistió en que las acciones de violencia callejera obedecen a una estrategia política de intensificarlas o reducirlas en función de intereses. "No es casual", indicó.

Listas socialistas

La portavoz adjunta de los socialistas vascos, Rosa Díez, reconoció, en declaraciones a Radio Euskadi, que la kale borroka (lucha callejera) está afectando a la elaboración de listas para las elecciones municipales. "Empiezan a pinchar; es que a la gente no le puedes pedir que sea un héroe todos los días, desde que se levanta por la mañana hasta que se acuesta por la noche. Tienen familias e hijos".

"¿Usted sabe lo que es levantarse por la mañana y tener que estar media hora antes para quitar un cartel que sabes que tiene tu coche, para que no te vean tus vecinos, y no se lo cuenten a tu mujer? Porque si tu mujer se entera, no te volverá a dejar ser concejal", inquirió Díez.

La dirigente del PSE-EE admitió que esta situación se está repitiendo con muchos posibles candidatos. "No dan su nombre porque no quieren que su familia y sus amigos se enteren, porque no quieren que sus niños vivan esa presión y tensión. ¿Y qué recibimos del PNV, que tiene votantes que están igual de indignados y cabreados que nosotros? Reflexión política de sobre a quién le favorece esto".