Otegi asegura que estos actos son "la 'kale borroka' que hace el PP"

La mayoría de los miembros de la Mesa Nacional de HB, entre ellos su portavoz, Arnaldo Otegi, abandonaron ayer tarde el ayuno que mantenían en el Santuario de Aránzazu, en Oñati (Guipúzcoa), en protesta por las últimas detenciones de presuntos miembros de ETA para estar presentes en el registro de sus sedes en San Sebastián. La Guardia Civil no les permitió el paso a ninguno de los dos locales aduciendo órdenes judiciales. El veto sirvió al dirigente independentista para volver a comparar la democracia española con la turca.Otegi aseguró que los registros, ordenados por la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios, "significan la kale borroka

[lucha callejera] que hace el PP". Ese partido "va a seguir practicando esta kale borroka con la intención de que este país abandone la vía política que le conduzca a otro escenario político", pero "no lo va a conseguir", prosiguió.

"Respuesta contundente"

"Ésta es la imagen palpable", añadió Otegi, "de los que quieren sabotear realmente el proceso abierto en este país y lo que va realmente es a redoblar en los sindicatos, agentes sociales y partidos la necesidad de dar una respuesta contundente a todo esto que está pasando". El portavoz de la formación independentista criticó a la Guardia Civil, de la que dijo: "Actúa como brazo armado en interés de los unionistas y para aniquilarnos". Desde que los agentes del instituto armado comenzaron el registro en torno a las cuatro y media de la tarde, grupos de militantes de HB se fueron concentrando ante la sede de la calle de Urbieta, donde se prodigaron en gritos contra la Guardia Civil y el PP ("Partido Popular, partido policial") y en favor de ETA. Los concentrados exhibieron una pancarta con el lema Utzi bakean Euskal Herria (Dejad en paz a Euskal Herria), lema de las últimas manifestaciones convocadas por la coalición independentista.