Dos barrios castizos se rinden al empuje del rock callejero

Dos castizos barrios de Madrid se expresan hoy mediante el rock. Por un lado, el de Malasaña con una de sus bandas más carismáticas: Los Enemigos. Y por otro, el de Lavapiés, que inaugura un festival de música al que han bautizado como Lav-Arte y que tiene pretensiones de celebrarse cada año.De Los Enemigos se ha dicho siempre que son la banda más incorruptible de la ciudad. Nunca se han dejado llevar por las modas, lo suyo era el rock sin paliativos, de guitarras sólidas que no resultaban pesadas, con raíces en el blues y el rhythmn and blues. Lo más aproximado al rock urbano según la escuela de Rosendo. Acaban de publicar Nada, el noveno disco de su carrera. Con un sonido más reposado, pero con la misma rabia de siempre, Los Enemigos lo presentan hoy en La Riviera, un espacio bien diferente para un grupo que ha tocado toda su vida en pequeños baretos de rockeros irredentos.

Lavapiés está que lo tira con el I Festival de Música Lav-Arte. Tres grupos del barrio se suben hoy al escenario de Caracol para gritar que existen y reivindicar otra forma de cultura distinta a la oficial. Se trata de Hostelería y Espectáculos, La Vergüenza de Brooklyn y Piratones, grupos anclados también al rock urbano. De este festival que nace con vocación de continuidad anual, se grabará un vídeo y un compacto. Con su posterior venta, se pretende propagar la idea de que Lavapiés es un barrio rico en culturas donde pasan muchas más cosas de las que se conocen.

Los Enemigos actúan hoy en La Riviera (paseo bajo de la Virgen del Puerto, s/n; metro Puerta del Ángel), a las 22.30. 1.800 pesetas. I Festival de Música de Lavapiés Lav-Arte en Caracol (Bernardino Obregón, 18; metro Embajadores), a las 20.30. 1.000 pesetas.