El Ayuntamiento de Tarragona presenta nuevas reclamaciones sobre la variante y las rebajas de peajes

La propuesta del Ministerio de Fomento del pasado viernes para solucionar los problemas viarios que afectan a Tarragona no ha satisfecho a nadie: ni a las asociaciones de vecinos ni a los transportistas ni al propio Ayuntamiento de la ciudad. El alcalde de Tarragona, el convergente Joan Miquel Nadal, rechazó ayer mismo el proyecto de variante de la nacional 340 por insuficiente y amplió sus exigencias respecto a los peajes de la autopista A-7. Nadal pide ahora cuatro carriles para el segundo cinturón y peajes blandos para los vehículos pesados desde Tarragona hasta Vilafranca del Penedès. Los vecinos ya mostraron su rechazo a la propuesta de Fomento colapsando, el pasado domingo, la A-7 desde Cambrils hasta el Vendrell. La Federación de Autotransportes de Tarragona (Feat) expresó a Nadal ayer por la mañana su oposición a la iniciativa de ACESA de que los camiones y autobuses paguen sólo uno de cada tres peajes. Joan Miquel Nadal únicamente pidió el pasado viernes al secretario de Estado de Infraestructuras, Albert Vilalta, un periodo de reflexión para estudiar los posibles trazados que deben conectar la variante de la nacional 340 con el centro de la ciudad, pero no dijo nada respecto al número de carriles que debe tener este segundo cinturón. Pero ayer, tras comprobar el éxito de las movilizaciones vecinales y reunirse con los representantes de la Feat, Nadal cambió su estrategia y se avino a las reivindicaciones de ambos colectivos, incluso si estas peticiones van en contra de lo que él mismo votó en el Congreso de los Diputados, es decir, gratuidad total del peaje de Tarragona para vehículos pesados. Nadal y el concejal de Urbanismo, el socialista Josep Anton Burgasé, anunciaron ayer sus nuevas exigencias: el segundo cinturón debe tener en su mayor parte de trazado un total de cuatro carriles, dos en cada dirección, y no dos como proponía Fomento. Este tramo abarcaría desde el barrio de La Mora hasta la urbanización de Boscos, y de aquí hasta la entrada de la ciudad. Respecto al resto del trazado, hasta la conexión con Vila-seca, se acepta la iniciativa del ministerio de un carril en cada sentido y uno adicional para los vehículos lentos. El alcalde de Tarragona añadió que asume las reivindicaciones de los transportistas de que se consigan peajes blandos en la A-7 desde Tarragona hasta Vilafranca del Penedès.