Alcalá ofrece desde un paseo por el medievo hasta la escultura actual

Alcalá acaba de ser nombrada Patrimonio de la Humanidad, un título que todos esperan que multiplique el número de turistas. Mientras eso llega, éstas son algunas de las ofertas monumentales y de ocio de la cuna cervantina. Universidad Cisneriana (siglo XVI). El edificio emblemático. Como su homóloga salmantina, ofrece una impresionante fachada plateresca y un juego, sólo que aquí, en vez de la rana, hay que buscar una fecha sujetada por dos figuras, la del comienzo de su construcción. El interior alberga tres patios: el de Santo Tomás de Villanueva, el de Filósofos y el Trilingüe.Otros edificios universitarios. No están declarados monumento históricos, pero merecen una vista. Cierran los fines de semana. Se trata del Colegio de Málaga y el de Jesuitas (ambos del XVII); facultades de Filología y Derecho, que esconden un bello claustro y una impresionante escalera, respectivamente, y del colegio de Trinitarios, que alberga una espectacular biblioteca.

Arte y arquitectura religiosa. Dos edificios, la catedral o iglesia Magistral (siglo XV), que ahora está cerrada por obras, y la iglesia de Santa María (siglo XVII), con los frescos de la cúpula oval de la capilla de las Santas Formas. La Comunidad de Madrid va a invertir 140 millones de pesetas en su restauración. Y tres museos: el de la catedral, el del convento de San Felipe Neri y el del monasterio de las Bernardas.

Alcalá cervantina. El Museo Casa Natal de Cervantes, que recrea la casa de los padres del escritor sobre el lugar que ésta ocupó, está cerrada hasta abril por obras de mejora. Al lado está el Hospital de Antezana, donde trabajó como cirujano Cervantes padre. La Capilla del Oidor (siglo XV), hoy sala de exposiciones, es el lugar donde fue bautizado el pequeño Miguel. Plazas y calles. Una visita a Alcalá ha de incluir el paseo por sus calles y plazas. La porticada calle Mayor fue en la Edad Media el centro del barrio judío.

Museo de escultura al aire libre. Otra visita obligada a cielo raso: 60 obras contemporáneas expuestas a lo largo de dos kilómetros, desde la Puerta de Madrid. El primer tramo transcurre junto a las murallas medievales.

Gastronomía. En el casco hay varios restaurantes y mesones con contundentes recetas manchegas. Alcalá no tiene un plato típico, pero sí varios postres. Entre ellos, las almendras garrapiñadas, que se se pueden adquirir en el convento de las Clarisas. ¿Y después? El casco dispone de numerosos bares, animados, fuera de la época de exámenes, por sus estudiantes. También tiene tres salas de teatro.

Dormir. Dentro del casco hay dos hoteles, el Cervantes y el Bedel, que suman 64 habitaciones. La concejalía de Turismo tiene entre sus retos el que los visitantes se queden a dormir.

Más información. Oficina de Turismo, teléfono 91 889 26 94. Visitas guiadas (teléfono 91 882 13 54). Renfe ofrece visita guiada más viaje en tren (información, en el 91 506 63 56).