Dos camiones españoles con 500 cerdos, volcados por criadores portugueses

Un grupo de unos 30 criadores de cerdos portugueses, dos de ellos encapuchados y armados con pistolas, interceptaron en la madrugada de ayer dos camiones españoles cargados con 500 cerdos y los volcaron en una cuneta junto a la población de Montijo, a unos 40 kilómetros de Lisboa. Tras el embargo español y después comunitario a la carne de vaca portuguesa, los criadores de cerdos lusos han exigido reiteradamente al Gobierno de Lisboa el cierre de fronteras a la carne porcina española.

El suceso ocurrió alrededor de la una de la madrugada de ayer, junto a la localidad de Montijo, una población situada en la desembocadura del Tajo, justo enfrente de la capital portuguesa. Un grupo de unos treinta criadores de cerdos portugueses, armados con barras de hierro y cuchillos, interceptaron a los dos camiones españoles, ambos con matrícula de Navarra. Dos de ellos, encapuchados y pistola en mano, obligaron a los conductores a salir de sus camiones antes de volcarlos con todos los animales dentro. Los conductores no sufrieron ninguna agresión, pero muchos de los animales resultaron muertos tras una larga agonía.Las autoridades portuguesas reaccionaron de forma inmediata a una agresión sin precedentes en el país vecino. El presidente de la República, Jorge Sampaio, expresó su "preocupación" por un incidente "inadmisible y reprobable" que plantea "repercusiones negativas en las relaciones entre los dos países" y "tiene que ser investigado hasta sus últimas consecuencias". El incidente ocurrió 24 horas después de una cumbre histórica entre España y Portugal que afianzó la relación entre ambos países, motivo por el cual las autoridades lusas no dudaron un instante en condenar este acto violento.

Por su parte, el primer ministro, el socialista Antonio Guterres, calificó el suceso de "inadmisible" y explicó que había ordenado una rápida investigación de lo ocurrido "para depurar todas las responsabilidades y castigar a los culpables". No obstante, Guterres aclaró que "no deben confundirse actos vandálicos aislados con las reivindicaciones pacíficas de los criadores de cerdos portugueses, que en su mayoría son gente de bien que nada tienen que ver con estas acciones". El ministro del Interior, Jorge Coelho, dijo que la policía ya está investigando el caso. Tras el embargo español a la carne de vaca portuguesa, previo al comunitario por los deficientes controles sanitarios sobre el mal de las vacas locas, los criadores de cerdos lusos han presionado a su Gobierno para que decrete el cierre de fronteras a la carne porcina española. A su juicio, los cerdos españoles son alimentados con harinas de origen animal, prohibidas en Portugal. Precisamente unos días antes de la cumbre hispano-lusa, el ministro portugués de Agricultura, Luis Capoulas Santos, recibió a los productores y les prometió "estudiar" las reivindicaciones de un sector que está en crisis. Entre ellas, el embargo a la carne porcina española.