Una victoria que da tranquilidad

Las circunstancias previas al partido condicionaron la actuación del Fútbol Club Barcelona. El ambiente enrarecido que provocan dos anteriopres derrotas consecutivas creó cierto nerviosismo e inseguridad en los jugadores barcelonistas, que no pudieron llevar la iniciativa del juego ni impusieron su ritmo en la primera fase del partido.Encajar un gol para el Barcelona se está convirtiendo en una norma habitual. En esta ocasión, fue antes de irse al descanso. Se suele decir que es un golpe psicológico para el equipo que lo encaja. Ayer ocurrió todo lo contrario y en el segundo tiempo fueron capaces de combinar algunas jugadas de mucho mérito.

El juego de ataque del Club Deportivo Tenerife no es directo. Las características de sus jugadores Robaina, Domingos, Slovak... bien dotados técnicamente, pero con la necesidad de conducir y combinar en exceso, por una parte, provoca que su juego se haga previsible, y por otra, incrementa el tiempo de gestación, dando lugar a que la defensa del conjunto azulgrana pudiera agruparse.

Cocú actuó de centrocampista en una posición racional y realizó un gran partido. El jugador holandés materializó dos goles, el primero por intuición y algo de fortuna y el segundo explotando una de sus cualidades, el remate de cabeza. Además aportó equilibrio defensivo y demostró que también posee una buena visión para asistir a su compañeros atacantes Kluivert, Rivaldo y Figo.