Los socialcristianos bávaros critican el pacto sobre la doble nacionalidad

La Unión Social-Cristiana (CSU) de Baviera, uno de los tres partidos de la coalición liderada por Helmut Kohl, amenazó ayer con acudir al Tribunal de Justicia Europeo con objeto de impedir la doble nacionalidad en Alemania.La doble nacionalidad es consecuencia de los acuerdos de coalición cerrados la víspera por los socialdemócratas y Los Verdes. A tenor de los mismos, los extranjeros residentes podrán tener la nacionalidad alemana tras ocho años de estancia en el país en lugar de los 15 actuales. La naturalización, sin embargo, no les obligará a renunciar a su nacionalidad de origen. La doble nacionalidad hasta ahora no era tolerada en Alemania.

El vicepresidente de la CSU, Ingo Friedrich, manifestó ayer a la agencia DPA que su partido estaba decidido a utilizar todos los medios para "evitar este extravío". Friedrich, portavoz de la CSU en el Parlamento Europeo, cree que los planes sobre el derecho de ciudadanía entran en conflicto con los otros países de la UE, ya que servirá también para los turcos residentes en Alemania. Tanto la CSU como la CDU difundieron ayer sendas protestas en las que se advierte que los planes rojiverdes crean nuevos atractivos para la emigración hacia Alemania y discriminan a los alemanes de origen. "La nacionalidad múltiple provoca conflictos de lealtad e impide la integración", señala Peter Ramsauer, jefe del grupo de la CSU en el Bundestag (Parlamento). "Los alemanes deberán preguntarse por qué ellos disponen de un único pasaporte, mientras los extranjeros que se naturalizan (...) pueden disponer de dos pasaportes (por lo menos)", señalaba Rupert Scholz, vicepresidente del grupo parlamentario de la CDU/ CSU.

El acuerdo sobre la ciudadanía fue bien acogido por las asociaciones de emigrantes y por los liberales (FDP) de la coalición gubernamental saliente. Éstos estaban a favor de modernizar el derecho de ciudadanía, que se basa en el ius sanguini y procede de 1913, aunque se habían plegado a la actitud más conservadora de sus socios gubernamentales. En Alemania viven 7,37 millones de extranjeros, de los cuales dos o tres millones podrán acogerse a la nueva legislación