Señales de alarma
El viernes se hacían públicos los resultados de una encuesta encargada por el PA, según los cuales Izquierda Unida pasaría a ser la cuarta fuerza política en Andalucía. A las encuestas encargadas por un partido político no se les puede conceder mucha fiabilidad. Todas "barren para casa" y ésta no tiene por qué ser una excepción. No me referiría a ella, en consecuencia, si no fuera porque el mismo viernes La Vanguardia publicaba una información con base en un "informe interno" de IU en Madrid, en el que la dirección "detecta que sus votantes pueden fugarse al PSOE para evitar que gane el PP". "En las encuestas realizadas tras las elecciones de 1996 -dice textualmente el informe- llamaba la atención la absoluta disposición que mostraban los electores de IU para cambiar su voto en caso de haber sabido que el resultado sería una victoria del PP". Andalucía y Madrid, tras la ruptura en Cataluña, son las dos comunidades decisivas para IU, de las que depende que no quede reducida a una fuerza marginal. Y en ambas se han encendido las luces de alarma. Si todavía en 1996 la estrategia de IU pudo ser presentada como simplemente coincidente con la del PP, después de la investidura de José María Aznar, la coincidencia es interpretada cada vez más y por cada vez más ciudadanos como una simple subordinación. Con ello IU se queda sin rumbo, como un barco a la deriva, que puede acabar de cualquier manera, pero siempre mal. El error de "haber educado políticamente a los afiliados en la oposición de IU al PSOE" (palabras textuales del informe), en lugar de al PP, está teniendo ya un coste y puede tenerlo todavía más. ¿Cómo puede pedir el voto una fuerza política que se denomina Izquierda Unida para que gane la derecha? En Andalucía fue donde IU llevó su estrategia de oposición al PSOE y de coincidencia con el PP más lejos. También fue donde recibió el primer y más sonado castigo. ¿Es posible que todavía no se hallan sacado las conclusiones políticas de aquel descalabro?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
“¡El que no salta es zurdo!”: partidarios de Kast celebran el triunfo del candidato de las derechas
¡La suerte estaba echada! Resultados y proyecciones tras la segunda vuelta presidencial
Kast modera las expectativas en su primer discurso como presidente electo: “Los resultados no se verán al día siguiente”
Cristian Portilla, el candidato apoyado por la ultraderecha, será el nuevo alcalde de Bucaramanga
Lo más visto
- Sin duchas ni camas adecuadas, y con obras en marcha: así estrenaron 30 niños extranjeros el centro de acogida de La Cantueña de Ayuso
- Guardiola elimina la prohibición de que los jefes de servicio de la sanidad pública ejerzan en la privada y sube un 59% la derivación de pruebas
- El “canibalismo interno” se extiende en el PSOE a la espera del día después de Sánchez
- El Ayuntamiento de Valencia y el Levante piden a LaLiga aplazar el partido contra el Villarreal por las fuertes lluvias
- El hombre que desarmó a uno de los atacantes en Sídney es aclamado como un héroe en Australia




























































