Violación y genocidio

El veredicto de culpabilidad que el tribunal de crímenes de guerra para Ruanda pronunció sobre Jean-Paul Akayesu la pasada semana fue el primer juicio por crímenes de genocidio bajo el amparo de las leyes internacionales.

Al hacer de la violación parte de la sentencia de genocidio contra Akayesu, la decisión también favorece el tratamiento internacional sobre violación y violencia sexual. (...) El tribunal encontró que Akayesu, como alcalde de la ciudad de Taba en 1994, ordenó a los hutus asesinar a sus vecinos los tutsis, incluyendo a los niños. También alentó y ordenó la violación y muerte de las mujeres tutsis de un centro cultural que él controlaba.

Mientras, la condena de Akayesu completa el primer gran proceso por genocidio desde que el anterior primer ministro ruandés, Jean Kambanda, se declarase culpable de genocidio el 1 de mayo. El viernes fue condenado a cadena perpetua, la pena máxima que puede dictar este tribunal. El mayor impacto de la sentencia sobre Akayesu se ha producido en el tema de las violaciones y la violencia sexual. El tribunal declaró que la violación puede ser considerada como genocidio si es cometida con la intención de destruir un grupo social. En este caso, las mujeres tutsis fueron violadas para incrementar su sufrimiento antes de ser asesinadas. El tribunal también emitió por vez primera la definición de violación bajo el auspicio de las leyes internacionales.

Nueva York, 7 de septiembre.