El vicepresidente pide a Marqués que medite su falta de apoyos

Rodrigo Rato, asturiano y vicepresidente segundo del Gobierno, abordó ayer en su visita al Principado el conflicto entre el presidente autonómico, Sergio Marqués, y la dirección del PP. Rato siguió la pauta que el ministro portavoz, Josep Piqué, trazó al respecto el sábado en Ribadesella. Según reiteró Rato, "Marqués ha perdido la confianza del PP y le hemos dicho que tiene que meditar acerca de esa pérdida de confianza del partido que le hizo presidente de la comunidad". Rato entiende que esa pérdida es "algo muy importante cuando se está representando no sólo a un partido sino a un electorado en un cargo institucional".La última oferta de negociación de Marqués fue recibida ayer con muestras de escepticismo en la dirección regional del partido. El secretario general del PP asturiano, Reineiro Álvarez, advirtió de que ese diálogo pasa por un reconocimiento previo de la realidad: "El presidente tiene retirada la confianza de su grupo parlamentario, su línea política ha entrado en colisión con el partido y acaba de ser sancionado gravemente por el Comité de Conflictos. A partir de esa premisa, y de una dimisión, podrían aplicarse criterios de buena voluntad".

El mensaje que el partido emite cada día con más vehemencia lo resumía ayer un destacado miembro del comité local de Gijón, el feudo más afín a Cascos: "El lobo se viste con piel de cordero. Los esfuerzos de Marqués se centran ahora en dañar los intereses electorales del PP en Asturias". Ambos bandos en conflicto confiesan que la crisis propiciará una amplia derrota electoral en el Principado y se acusan mutuamente de allanarle el camino hacia el sillón presidencial al candidato socialista, Vicente Álvarez Areces, alcalde de Gijón.

Doble envite

En círculos políticos llama la atención el doble envite de Marqués. Por un lado, se declara listo para pleitear judicialmente contra su suspensión de militancia; por otro quiere sondear las posibilidades de reconducir la crisis, y saber hasta qué punto son fundados los rumores sobre la pérdida de poder de su principal antagonista, es decir de Francisco Álvarez Cascos.Marqués insiste en que la única desviación que ha tenido respecto al ideario del partido ha sido consecuencia de haber ejercido su propia defensa ante los ataques recibidos.

Las primeras reflexiones públicas de Rato acerca de la crisis invitan a descartar su posible mediación. Sin embargo, medios cercanos al presidente, entre ellos algunos alcaldes que ya reclamaron una intervención mediadora de Rato, sostenían ayer que el PP sabe del descalabro que se le avecina si no encuentra una salida negociada en Asturias.