Secundaria

Don Julián Rodríguez, portavoz -al parecer- de la llamada Asamblea de Profesores de Institutos de Sevilla, en su carta del día 10 de julio, manifiesta una serie de falsedades o verdades a medias, que es necesario aclarar para restablecer, en lo posible, la verdad sobre los "despreciables" maestros adscritos a centros de Secundaria. Los maestros adscritos, que tanto están degradando la enseñanza a juicio de don Julián, son maestros especialistas en un área determinada y que tienen una importante experiencia con unos alumnos en unas edades (de los 12 a los 14 o 15 años) bastantes problemáticas, a los que los profesores de Secundaria nunca habían impartido clases. Estos maestros, que no tienen la culpa de la transformación del sistema educativo, han realizado su trabajo en los cursos 6º, 7º y 8º de EGB, que ya no existen, pues el 6º se ha quedado en la Enseñanza Primaria y el 7º y el 8º se han transformado en 1º y 2º de ESO. ¿Qué hacen? ¿Permitimos que los manden al paro...? Usted dirá don Julián. La Logse, en su Transitoria 4ª, preveía que estos degradantes, despreciables, maestros, que se quedaban sin alumnos y alumnas, pudieran acceder a los puestos de trabajo del primer ciclo de la ESO, a todas sus vacantes, no a algunas. Lea bien, don Julián, la Logse en su artículo 24.1 y la Transitoria 4ª completa. La Administración educativa andaluza interpretó la mencionada Transitoria como le dio la gana, igual que hace usted, y sólo permitió, en 1996, la adscripción a un número de vacantes inferior al 50% de las realmente necesarias en un proceso que no gustó a nadie y en el que muchos vieron lesionados sus derechos. Posteriormente no ha habido "adscripciones masivas" cada año. Infórmese bien, por favor.- .