El vicepresidente se niega a detallar su cita con el letrado del ex policía

"Yo respondo de lo que yo hablé". El vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez Cascos se atrincheró en esta postura para no desmenuzar el contenido de la reunión que mantuvo en diciembre de 1994 con Jorge Manrique, abogado de los ex policías Amedo y Domínguez, en presencia del director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez.De nada valió que el defensor de Rafael Vera, Manuel Cobo del Rosal, insistiera al testigo: "¿Pero de qué se habló? Porque no me ha contestado..." Ante la actitud evasiva de Álvarez Cascos, Cobo apeló al presidente del tribunal, José Jiménez Villarejo, para que éste exhortara al testigo a responder. Pero tampoco sirvió de mucho, ya que el vicepresidente se mantuvo en que sólo habló de las responsabilidades políticas vinculadas al Gobierno socialista de Felipe González.

Álvarez Cascos. A mí me preocupaba que se hubiese estado pagando durante tantos años . Es un hecho gravísimo que se ha producido y hay numerosos testimonios que lo evidencian.

Cobo del Rosal. ¿Cuando se reunió con el señor Manrique y el señor Pedro J. Ramírez sabía usted que se les había dejado de pagar?

A. C. Desde el mes de julio de 1994 era un secreto a voces. Desde el punto de vista político, este asunto empezó en diciembre de 1994 y yo necesitaba testimonios que respaldaran las visitas de las esposas de Amedo y Domínguez al ministerio del Interior, sobre sus cuentas en Suiza... Y eso había que probarlo desde el punto de vista político, cosa que entonces era difícil. Le recuerdo que las comisiones de investigación parlamentaria no se crean por arte de birlibirloque.

C.del R. ¿No le parece absurdo estar una hora con el señor Manrique y el señor Ramírez hablando de algo que ya se sabía?

Jiménez Villarejo. No conteste esa pregunta. Es improcedente. Los intentos de Cobo del Rosal por obtener algún detalle más de la reunión Manrique-Ramírez-Álvarez Cascos resultaron vanos. "He dicho lo que tenía que decir, aunque al señor letrado no le guste lo que estoy diciendo", advirtió el vicepresidente casi al final de su declaración.

Antes, durante esta fase de la vista, se produjo la anécdota de la jornada, cuando finalizado el interrogatorio a cargo del abogado José María Stampa, el juez Jiménez Villarejo anunció: "El señor Vera puede interrogar". Entre risas y comentarios del público, el magistrado corrigió el lapsus y dio paso al letrado de Vera, Cobo del Rosal.

Álvarez Cascos mantuvo a machamartillo que su interés en las conversaciones con Manrique y Pedro J. Ramírez era "indagar la verdad hasta sus últimas consecuencias". "Yo me reúno con cualquier persona que tenga datos útiles para mi trabajo parlamentario", argumentó, e incluso apeló al derecho de reunión reconocido en la Constitución.