Medio Ambiente clausura el ecoparque que Merino inauguró hace dos semanas

El delegado de Medio Ambiente de la Junta en Córdoba, Andrés Herrera, ha ordenado la clausura del ecoparque, instalación creada para la recogida de residuos especiales, que el alcalde de Córdoba, Rafael Merino, inauguró el pasado 3 de junio, por carecer de autorización para la captación de basura tóxica y peligrosa. Además, este mismo departamento ha notificado al Ayuntamiento de Córdoba la apertura de un expediente sancionador por construir este ecoparque en una vía pecuaria.

El objetivo de esta instalación es proporcionar un espacio para deshacerse en recipientes de determinados residuos que por sus características especiales no deben depositarse en los contenedores que habitualmente hay en las calles. En estos recipientes del ecoparque, según se anunció el día de su inauguración, se podían descargar aceites usados de freidoras y automóviles, metales, latas, vidrios, envases de tetra brik, tóner de impresoras y copiadoras, muebles, escombros, baterías, aerosoles y envases metálicos de productos tóxicos. En una comunicación que Herrera ha dirigido al Ayuntamiento se indica que aceites usados de automóviles y tóner de impresoras y fotocopiadoras tienen la consideración de residuos peligrosos y que su gestión sólo puede realizarla una empresa que haya sido expresamente autorizada por la Consejería de Medio Ambiente y en instalaciones que hayan sido autorizadas para ello. Recuerda que la empresa municipal Saneamientos de Córdoba (Sadeco) dispone de esa autorización para realizar estas operaciones en el vertedero sanitariamente controlado de El Lobatón, por lo que ordena al concejal de Medio Ambiente, Julio Berbel, que clausure la instalación hasta que se regularice la situación administrativa del ecoparque, "teniendo en cuenta que para que la autorización pueda ser considerada es necesario solicitarla previamente". Una vez conocida esta comunicación, Julio Berbel ha dirigido un escrito al delegado de Medio Ambiente en el que le asegura que no permitirá el vertido de residuos tóxicos y peligrosos en el ecoparque hasta tanto no se disponga de la autorización preceptiva. Esta orden llega después de que la delegación de Medio Ambiente comunicara al Ayuntamiento de Córdoba la apertura de un expediente sancionador por haber construido el ecoparque en la vía pecuaria Vereda del Naranjo. La sanción por esta infracción, calificada como muy grave, puede oscilar entre los 5 y los 25 millones de pesetas. Por su lado, Sadeco ha contestado en ese expediente que el espacio donde se han levantado sus instalaciones tiene la calificación de zona verde y por allí discurría un arroyo, canalizado subterráneamente. Sadeco señala: "Difícilmente puede haber tránsito alguno, no sólo ganadero, en una zona por la que discurría un arroyo". La empresa pide el sobreseimiento de las actuaciones.