Socialistas e IU protestan por la fitración del barómetro

PSOE e IU presentaron ayer una protesta formal ante la Mesa del Congreso por cómo han intentado el Gobierno y el PP amortiguar el resultado del primer sondeo del CIS que, desde hace muchos meses, es contrario a sus intereses. El presidente de la Cámara, Federico Trillo, estudiará esa queja y la hará llegar al Gobierno. La oposición quiere conocer estas encuestas con cierta antelación para preparar sus réplicas antes de la publicación por el Ejecutivo.

El Gobierno replica que cumple lo acordado en la ley que regula el CIS y que nunca ha filtrado ni modificado el contenido de esos análisis, aunque les fueran desfavorables. Esa aseveración de que no han adelantado datos del CIS se ha cumplido precisamente hasta esta ocasión, justo cuando el escenario que dibujan es negativo. Esta vez sí avanzaron algunas estimaciones, aunque luego éstas tampoco acertaron con precisión.

Fuentes del Gobierno confirmaron ayer que conocieron los datos del último sondeo del CIS la semana pasada, con lo que pudieron debatir "por encima" sus consecuencias en el Consejo de Ministros del viernes, durante el fin de semana y en la cita de la cúpula del Ejecutivo habitual de cada lunes con Aznar en La Moncloa. Ese mismo lunes, "fuentes de La Moncloa", que el PSOE identifica en el portavoz Miguel Ángel Rodríguez, avanzaron a un nutrido grupo de periodistas que el Gobierno sabía, por diversas encuestas, que el terreno perdido en las primarias ya se había recuperado tras lo ocurrido en el debate del estado de la Nación y con las disputas para elegir candidato en la Federación Socialista Madrileña.

Encuestas del Gobierno

Fuentes gubernamentales explicaron ayer, en este sentido, que no están preocupados. Encuestas encargadas a firmas demoscópicas privadas por el propio Gobierno, que no por el partido ni por el CIS, han concluido que el PP ha retomado de nuevo la delantera. Fuentes del PP indicaron que el próximo sondeo del CIS, en este caso específico sobre el debate del estado de la Nación, ofrecerá datos "apabullantes" contra el PSOE y su candidato José Borrell. Ese sondeo también está terminado. El Gobierno tenía previsto presentarlo mañana.

El portavoz socialista Alfredo Pérez Rubalcaba calificó ayer estos métodos del Gobierno de "burdos y tramposos" y exigió que se les entregue una copia de las encuestas un día antes de su exposición pública. A Rubalcaba le produjo "un ataque de risa el ejercicio de funambulismo demoscópico" que efectuó ayer el secretario de Estado José María Michavila para justificar el nuevo mapa político del país.