Tiros para espantar a las aves

El personal del Parque Nacional de Doñana y de la Junta de Andalucía espantaba ayer las aves a disparos en las zonas que han resultado contaminadas, para evitar que frecuenten las marismas y coman los peces que están muriendo. «Se trata de una medida preventiva para evitar que las garzas, cigüeñas y otras aves se desplacen hasta los límites del parque en busca de alimento fácil», manifestó Alberto Ruiz de Larramendi, director del parque. La Consejería de Salud detectó ayer la existencia de contaminación por metales pesados en un pozo de agua potable que abastece a la urbanización de Las Encinas, situada en la localidad sevillana de Sanlúcar La Mayor; y prohibió su consumo. La Junta de Andalucía aseguró ayer que mantiene el control sanitario en los pueblos afectados por este vertido, sobre todo en lo que respecta a los productos alimenticios como cangrejos, anguilas, camarones y peces.