La paradoja europea

Los expertos hablan de una paradoja europea, que consistiría en que la saludable producción científica de la UE no tiene correlación con una actuación tecnológica y económica fuerte.Pero la situación varía mucho entre los diversos países miembros. En Bélgica, Grecia, España, Suecia y el Reino Unido se confirma más claramente esa paradoja, puesto que son países con buena producción científica pero por debajo de la media en cuanto a retornos tecnológicos de las inversiones.

En el monto invertido, también la UE manifiesta gran diversidad. De los cuatro países comunitarios que más invierten en I+D, Alemania, Francia y Reino Unido están significativamente por delante de Italia. Francia tiene el número más alto de científicos por 1.000 habitantes, con 12,65, frente a Alemania, con. 12,14, Reino Unido con 11,85 e Italia con 6,37.

Portugal, España, Irlanda y Grecia son los países objeto de un mayor esfuerzo de cohesión con el resto de la UE. Excepto Irlanda, los otros tres tienen sistemas de I+D muy débiles. Irlanda basa su fuerza en el sector privado, especialmente las multinacionales extranjeras,

En cuanto a aportación presupuestaria, en la mayoría de los países de la UE el porcentaje del PIB dedicado a financiar la I + D ha ido cayendo desde 1985; la ayuda estatal y la financiación indirecta son las principales herramientas de apoyo. Como media, un 7% de todos los apoyos estatales se enfocan hacia ciencia y tecnología. Sin embargo, hay una gran disparidad entre los países miembros, de manera que en Holanda y Dinamarca la ayuda llega al 30%, mientras que Grecia, Italia e Irlanda no gastan más del 2%.