Los rectores ven inviable la reforma del profesorado si el ministerio no aprueba un plan de financiación

Los rectores vuelven a marcar distancias con el ministerio de Educación. Al día siguiente de que el Consejo de Universidades analizara el proyecto de reforma del profesorado (título V de la Ley de Reforma Universitaria, LRU), la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) difundió ayer un comunicado de apremio al departamento de Esperanza Aguirre: "La solución a los problemas que plantea la situación del profesorado contratado [unos 20.000 docentes, la mayoría en situación precaria] no sólo exige una reforma de la LRU, sino también un plan de financiación, hasta ahora inexistente, que debe ser elaborado por el ministerio. La CRUE urge a que el Consejo de Ministros apruebe el proyecto de ley y el plan de financiación".

Al afectar a una ley orgánica, la reforma de la LRU sólo puede salir adelante con mayoría absoluta, por lo que la CRUE también reclama: "A partir de ahora debe abrirse un proceso de negociación política que es responsabilidad exclusiva del ministerio".

Las dos nuevas figuras docentes cuya creación está prevista son la de profesor contratado doctor (con contratos de larga duración y a tiempo completo) y la de profesor colaborador (contrato a tiempo completo, parcial o para servicios específicos).

Los rectores consideran logrado su objetivo de desbloquear las reformas, pero advierten que la figura del colaborador "no puede en la reedición a bajo coste" de la del contratado doctor. La CRUE precisa que nunca se ha pronunciado sobre la naturaleza (laboral o administrativa) de esos contratos, que, según se desprende de la actual redacción del proyecto, sería administrativa, lo que, previsiblemente daría menores garantías de estabilidad.

Las otras dos medidas aprobadas en el Consejo de Universidades del lunes fueron la redefinición del crédito académico (cuando lo apruebe el ministerio, tres de cada diez horas podrán ser de actividades académicas complementarias) y la fijación de un número máximo de asignaturas simultáneas, que será de seis, por lo que los estudiantes tendrán entre 6 y 12 asignaturas por curso, según sean anuales o cuatrimestrales.