Sobre Majadahonda

En relación con la carta remitida por doña Teresa Sánchez, publicada el día 11 de noviembre, respecto al "rally de Majadahonda" y los elementos reductores de velocidad instalados por el Ayuntamiento que cita, la comunicante olvida mencionar que prácticamente el cien por cien de los conductores se pasan por las narices todas y cada una de las seña es limitadoras de velocidad de forma, habitual.Así, mi urbanización, sita en Guadarrama, y en la que la señalización limita escandalosamente la velocidad a 20 kilómetros por hora, parece el circuito del Jarama, con velocidades que superan los 80 kilómetros por hora. Otra del mismo pelaje: Guadarrama, dirección Madrid, travesía N-VI, señalización vertical: velocidad máxima, 50 kilómetros por hora; velocidad habitual, por encima de 100 kilómetros por hora.

Accidente cantado más tarde o más temprano, máxime cuando en ese punto existe una parada de transporte público que obliga a cruzar la calzada.

Mientras los conductores no respetemos escrupulosamente la señalización, aunque esté estúpidamente dispuesta, los Ayuntamientos deberán -deberían- instalar elementos tales que aseguren la seguridad vial tanto a peatones como a los propios conductores. Mi felicitación al Ayuntamiento de Majadahonda por asumir actuaciones que otros Ayuntamientos no se atreven a poner en práctica por impopulares o incómodas. Creo que una vida vale más que unos amortiguadores.-