Agresiones y detenidos

Llevaba tiempo el Madrid sin viajar por Europa. La temporada pasada no participó en competición continental alguna y su última visita se remontaba a marzo de 1996, cuando en Turín el Juventus le eliminó de los cuartos de final de la Liga de Campeones. Entonces, el viaje estuvo acompañado por algunos incidentes de aficionados. Ayer, en Oporto, en el regreso del equipo a los desplazamientos por el extranjero, los incidentes volvieron a hacer acto de presencia. Seis seguidores del equipo blanco fueron detenidos Por la policía portuguesa antes, de la conclusión, del partido. Dos de ellos, por agredir a un agente policial. Y los otros cuatro, por liarse a golpes con una anciana.Todo sucedió en las inmediaciones del estadio Das Antas, donde el Oporto y el Madrid debían disputar la segunda jornada de la Liga de Campeones. Algunos seguidores del Madrid, presuntamente miembros de la peña radical Ultras Sur, quisieron dejar su sello en la ciudad lusa. Comenzaron sus actos vandálicos. Y la policía tuvo que intervenir.

En medio del follón, un agente se dirigió hacia un par de seguidores que estaban haciendo de las suyas contra un taxi. Su sorpresa llegó cuando, lejos de conseguir apaciguar a los dos hinchas, comprobó que ambos se encaraban con él y empezaban a golpearle. Un coche policial sufrió también desperfectos. Finalmente, los agresores fueron reducidos y detenidos. En otro punto, cuatro aficionados desahogaban su violencia contra una anciana sin motivo aparente. Los cuatro fueron puestos igualmente a disposición policial.

El viaje a Oporto de los cientos de seguidores madridistas no registró ya más incidentes que el tremendo ruido que sus cánticos desató en las calles de la ciudad.