Otro fraude

Mientras cientos de tiendas de campaña sé agolpaban en plena Castellana a las puertas del ministerio, en busca de la solidaridad del anterior Gobierno, el señor Aznar aprovechó hábilmente el momento y se volcó con la causa uniéndose a las voces que reclamaban la ayuda al Tercer Mundo en forma del 0,7% de nuestro PIB. Suyas y de miembros de su actual Gabinete fueron las promesas de prioridad y de justicia para con los países más pobres, en el momento en que comenzara su legislatura.Sin duda, una vez más hemos sido víctimas de un fraude electoral. Hoy, olvidadas e incumplidas aquellas promesas, mientras todo se ajusta al rigor económico, a seguir permaneciendo en criterios de convergencia con la moneda única europea, cuando la inflación, el déficit, la influencia de la Bolsa americana o las decisiones del Bundesbank son los quebraderos de cabeza de nuestros grandes economistas, nos llega la imagen del gesto frívolo y televisivo del presidente participando activamente con la concentración de voluntarios y asociaciones no gubernamentales que ha tenido lugar en la, Universidad Complutense.

¿Queda concentrado todo su esfuerzo en la donación de su preciada raqueta de paddle? ¿Estas son todas las medidas que pensaban tomar en este terreno? Por último, ¿no le parece que se trata de justicia y no de caridad? iO,7% ya!-