Morientes frena al Extremadura

Morientes se ha sentido estimulado por la llamada de los grandes y ayer se bastó para cortar la racha del Extremadura. En un partido intenso y con constantes alternativas, el delantero zaragocista marcó la diferencia y catapultó a su equipo, por primera vez en la temporada, hacia la zona media de la tabla. Emocionado por la actitud del público, que se lo reconoció puesto en pie y mostrando pañuelos, abandonó La Romareda entre sollozos.Pero hasta que apareció Morientes para resolver el choque, los espectadores disfrutaron dé un partido que nunca pareció, enfrentar a dos equipos que viven bajo la amenaza del riesgo.Zaragoza y Extremadura jugaron al fútbol buscaron la porteria contraria y disfrutaron de numerosísimas ocasiones.

Los jugadores de Ortuondo no se sintieron atenazados por el tempranero gol que Morientes entregó a Dani. Mantuvieron la presión, buscaron el balón y prodigaron los lanzamientos hacia Duré, que una y otra vez in, tentaba dejar el esférico en condiciones a Silvani. Bastó el primer error de la defensa zaragocista para que el argentino tuviera su oportunidad y, como siempre, acertó.

Los jugadores zaragocistas habían mostrado en esos minutos una actitud diferente. Faltaba la intensidad, la presión y el empuje que ha propiciado la reacción aragonesa, y ante el Extremadura era un riesgo.

El empate y el descanso propiciaron que el segundo tiempo cambiara radicalmente. Ahí empezó el espectáculo. Navarro Montoya y Morientes se erigieron,. en protagonistas. Uno con sus remates y el otro con sus prodigiosas intervenciones.

El 2-1, que legó a los siete minutos en una excelente jugada de Morientes propició el cambio.Los extemeños abrieron líneas, acercandose con mucho peligro hacia la meta de Konrad, y el Zaragoza encontró los espacios que hasta entonces se le negaban. López, Poyet y Dani, desde la media punta, se sintieron a gusto y se hartaron de servir balones a Morientes, que redondeó el resultado tras un servicio de Higuera, que le dejó el balón ante la línea de gol.

Ortuondo no arrojó el partido ni siquiera con dos goles de desventaja. Hizo un triple cambio y en los diez últimos minutos metió al Zaragoza en su parcela.