Sanz: "¡Esto es un escándalo!"

Uno de sus directivos no lo resistió y abandonó el palco de Vallecas. Lorenzo Sanz, en cambio, aguantó y enfermó, en el sentido literal de la palabra. Le dio un corte de digestión. Acabó vomitando y henchido de una rabia no contenida: "¡Esto es un escándalo! Para qué le piten un penalti a Mijatovic van a tener que pegarle un tiro. Hemos perdido y algún día tenía que ocurrir. Pero con arbitrajes así no llegamos a ningún sitio".La ira de Sanz no tuvo a Carmona Méndez, el árbitro, como único destinatario. Ni siquiera como principal. Ese papel se, lo reservó a Gaspart: "Que le den las gracias. Perece que los árbitros le escuchan. Ha conseguido lo que quería. La solución es que juegue sólo el Barca y a lo mejor así es campeón."

Más comedido estuvo Fabio Capello. Pero sin exagerar. Dijo que no quería echarle la culpa al árbitro, lo que no significó que no se refiriera a su actuación: "Está pasando algo que me gusta muy poco", señaló. "Hubo un penalti claro sobre Mijatovic, pero lo me disgusta aún' más es que Hierro se dirija al árbitro como capitán y le muestre la amarilla".

El protagonista de la polémica, Mijatovic, no ocultó su desolación. Ni maquilló su pensamiento. "No sé qué hacer para que me piten un penalti" dijo. "La culpa de lo que está pasando la tienen los comentarios de unos indeseables a principios de temporada. Quizá la solución es que nosotros comencemos a hablar, a quejarnos como hacen otros".

Los males del Madrid no se detienen en la derrota. Porque Alkorta y Hierro vieron la quinta tarjeta amarilla y se perderán el próximo partido, aunque en el caso del malagueño permanezca a la espera de lo que decida el Comité de Apelación respecto a la que recibió ante el Betis.

Difícilmente vivirá el Rayo una jornada tan feliz como la de ayer. Y fue Teresa Rivero, su presidenta, quien de forma más llamativa dio rienda suelta a su euforia: "Somos el matagigantes. Esto es el colmo de la felicidad. ¿El penalti a Mijatovic? Se tiró descaradamente".