20 meses en dique seco

, Barcas para el lago más oriental de la ciudad. El lago de la Casa de Campo tiene desde hace dos semanas, merced a las lluvias y las mejoras técnicas acometidas, el nivel de agua suficiente como para que en marzo comiencen a navegar las 70 barcas que solían hacerlo antes del cúmulo de desgracias que le dejó en dique seco.Todo empezó hace 20 meses, el 24 de junio de 1995, cuando una descomunal tormenta cayó sobre Madrid y el lago, además de desbordarse en dirección al Manzanares -en realidad, inundó la M-30 al intentar llegar al río-, se llenó de un fango pringoso que puso en peligro a al fauna.

Las autoridades decidieron vaciar el agua para poder limpiarlo. Una vez puesto a punto, en agosto de 1995, se intentó llenar con agua del Canal de Isabel II, la que había tenido siempre. Pero eran tiempos de sequía y arreciaron las críticas. No tenía mucho sentido que el lago se llenara con agua potable. El Ayuntamiento dio marcha atrás y utilizó el agua del arroyo Meaques, que sólo fluye con generosidad en épocas de lluvias. Estas llegaron en enero del año pasado. El lago se llenó de agua otra vez. Pero junto al líquido elemento vino un ejército de esporas extrañas que con la primavera se convirtieron en algas verdes dé aspecto repugnante. Crecían y se reproducían a la misma velocidad que la empleada por los técnicos municipales en eliminarlas.

Todo esto ocurría en mayo del año pasado. Desde entonces han desaparecido las algas verdes, y se han acometido reformas para impedir que el agua nunca más se desborde: un aliviadero conectado directamente con el Manzanares (algo así como la rejilla que cunde en todo lavabo a fin de que no rebose). Lo explicó el lunes el concejal de Medio Ambiente, Adriano García-Loygorri. "Servirá para controlar en todo momento el nivel del agua que tiene el lago", añadió el concejal Loygorri.

El gerente del Instituto Municipal de Deportes, Guillermo Jiménez, con el visto bueno de los empleados de Medio Ambiente, manifestó ayer que "en 15 días" estarán las barcas navegando y que se pondrá en contacto "inmediatamente" con las federaciones de Pesca y Piragüismo para que se reinicien los cursos y las actividades acuáticas que solían llevarse a cabo.

Los piragüistas del grupo deportivo Alberche han criticado que desde "hace casi dos años" nadie haya podido entrenar en el lago que mejor condiciones presenta de todo Madrid para este deporte acuático; ahora entrenan a 60 kilómetros de la ciudad, en el embalse de Picadas, o más lejos inclusive, en el río Tajo a su paso por la localidad de Aranjuez, informa Juan Francés.

"Los piragüistas que practican este deporte en el lago de la Casa de Campo pueden llegar casi a 400", explica Gerardo Pérez-Luengo, vocal de este club deportivo madrileño.