Las tarifas eléctricas bajan desde 1997 y las empresas podrán elegir suministrador

Las tarifas eléctricas bajarán un promedio del 3% en 1997, un 2% en 1998 y un 1% en 1999, 2000 y 2001. El consumidor doméstico se beneficiará en menor medida, el 1% el año próximo. Es una de las consecuencias del Protocolo Eléctrico examinado anteayer por el Consejo de Ministros y que las empresas y el Ministerio de Industria firmarán la próxima semana. El protocolo sienta las bases para liberalizar el mercado. Los grandes consumidores podrán elegir suministrador desde 1998 y, pasados dos años, podrán hacerlo los medianos.

Desde 1998 los grandes consumidores, que demandan más de 20 gigawatios al año (un gigawatio equivale a un millón de kilowatios) podrán elegir suministrador. Pasados dos años, podrán hacerlo los consumidores que de mandan más de nueve gigawatios. Y a partir del 2001 tendrán la misma posibilidad los de más de cinco gigawatios. Para cambiar de compañía, los consumidores domésticos deberán esperar al final del periodo transito rio de 10 años.El impacto que la reducción de tarifas tendrá sobre las cuentas de las compañías ha sido cifrado entre 150.000 y 180.000 millones de pesetas. Estas cantidades son las que el sector dejará de facturar en 1997.

Las principales beneficiarios de la reducción de tarifas van a ser las pequeñas y medianas empresas, que desde el año próximo gozarán de una rebaja del 6%. Los consumidores de mayor nivel, entre los que se encuentran empresas de consumo intensivo como la Corporación Siderúrgica, Inespal, Asturiana de Cinc y las grandes cementeras no tendrán rebaja, pero podrán escoger suministrador antes que los demás. El nuevo marco regulador eléctrico garantiza la liberalización del sistema a partir de 1998. Para entonces se podrán instalar en España las empresas extranjeras que lo deseen y podrán vender electricidad al precio que consideren más oportuno. El principal escollo para llegar a un acuerdo ha sido la fijación de los costes "de ineficiencia" que las empresas del sector cobrarán durante el período transitorio de 10 años, a través de las tarifas. Son los costes derivados de las inversiones realizadas por las compañías y que se supone que no podrán recuperar en un mercado liberalizado.

Industria y las eléctricas han pactado que estos costes son de 1,988 billones. El acuerdo se firmará aceptando esta cifra, pero las empresas no han acordado aún cómo se la repartirán entre ellas.