El Barça bebe vino de Rioja

Hace no mucho, Miguel A. Torres, que da nombre a la razón social de la casa de vinos españoles más amplia y más difundida fuera del Penedés, el terruño por excelencia catalán, y más allá de las fronteras españolas, en un encuentro breve, en Madrid, nos planteó una cuestión que protagonizaba sus devaneos comerciales. Nos interrogó: "¿Usted no cree que, en alguna medida, el tema del catalanismo y España, y los pactos o desavenencias e intereses en el plano político, no llegan en alguna medida a obstaculizar la venta de los vinos de Cataluña en el resto de España?". Recuerdo mi respuesta fulminante, como si hubiera sido ayer: "Yo no sé contestarle con datos o razones o presunciones a lo que me dice. Pero le recomiendo que, en cuanto regrese a Barcelona, haga la siguiente experiencia: visite 20 o 30 restaurantes de la capital y comprobará simplemente que el 50%, 60% o 70%, y a veces más, de los vinos de las cartas de vinos de dichos restaurantes son de Rioja. He ahí la cuestión".No había mucho que reflexionar, claro. Y más aún si se tiene en cuenta que, a pesar de la idea falseada o consecuencia de la ignorancia, hoy Cataluña no es sólo la patria del cava que se vende en el mundo y de vinos blancos de primera fila, sino que elabora una decena de vinos tintos, como Mas La Plana, Ralmat, Jean Leon, Caus..., que alcanzan la calidad de los otros diez mejores vinos tintos de las diversas regiones de España. En Cataluña ocurre como en todo el territorio nacional: la cultura del vino se llama Rioja".

Pero las cosas del comer y del beber y del vivir, y hasta del amor, son a veces inauditas: el Barça, inspirador de los culés que abanderan el catalanismo como se abraza el amor, resulta que en sus celebraciones bebe vino de Rioja mediocre denominado Crimol y que procede de la Rioja Alta; incluso lo venden en dependencias del club. Aún hay que detenerse unos instantes en las tierras del Barça. Acontece, por primera vez en seis años, que el hotel que ya es el más singular de España, allí, en el puerto olímpico, donde aparece como la torre de control del mar más bella e inteligente, acaba dé ser elegido el mejor hotel de Europa 1966. Hace 14 años que la revista Executive Travel organiza este concurso consultando a los 2.000 lectores que más viajan. Un momento más aún en Barcelona para saber lo que nadie puede creer si no se explica: ya se vende en toda España un vino de 1966 que, es lógico, aún no se ha vendimiado: es el vino dicho Santa Digna Cabernet Sauvignon rosado 1966. Aclaremos: este vino viene de Chile, donde ahora es invierno, y se vendimió en febrero del año en curso y ya está en las bodegas de España cuando las viñas de esta tierra aún no han llegado al color del evero. Es la primera vez que el rosado, gracias a la uva más mítica, Cabernet, hasta se confunde con un tinto sin que lo sea. Quién lo iba a decir del vino más indeciso del mundo, que es el rosado de todos los días, y en pleno verano: es obra de las bodegas Torres en sus viñedos chilenos.