La UE apoya, sin decirlo públicamente, la reelección del presidente Yeltsin

Varios ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) felicitaron al pueblo ruso por el modo en el que se desarrollaron las elecciones presidenciales y, aunque no lo reconocieron públicamente, apoyaron la reelección del presidente Borís Yeltsin en la segunda vuelta.El ministro alemán de Exteriores, Klaus Kinkel, presente en la reunión de la UE en Roma, confía en que el general Alexandr Lébed alcance un acuerdo para apoyar al presidente frente al candidato comunista, y se mostró esperanzado del encuentro que ambos dirigentes mantuvieron ayer en Moscú. Otros diplomáticos señalaban esto como un riesgo, pues Lébed puede obligar a Yeltsin a dar un giro, endureciendo s u política, tanto dentro como fuera de Rusia.

El ministro español de Exteriores, Abel Matutes, se mostró satisfecho de la participación, "aunque queda lejos de lo que hubiéramos deseado", y explicó parte de la abstención por el seguimiento de la Eurocopa. "Rusia necesita aún un largo periodo de reformas, las que ha iniciado y se ha comprometido a continuar el presidente Yeltsin", lo que constituye "la mejor manera de avanzar", dijo Matutes con bastante claridad, aunque sin concretar más para "no injerirme" en asuntos internos.

"Debemos rendir homenaje al pueblo ruso", añadió su colega británico, Malcolm Rifkind, "porque, por lo que parece, ha sido capaz, por vez primera, de celebrar unas elecciones libres" para elegir a sus líderes políticos, declaración que se interpretaba también como una advertencia al actual presidente de que evite toda tentación de manipulación.

El portavoz del ministro francés de Exteriores, Jacques Rummelhardt, abundó en la tesis de Matutes: "Nuestra esperanza es que Rusia se mantenga en el camino de la reforma para proseguir el tránsito a una economía de mercado y a la democracia".

En los países del antiguo Pacto de Varsovia se guarda un cauteloso silencio. El presidente checo, Vaclav Havel, declinó comentar los resultados. Su homólogo polaco, Aleksander Kwasniewski, un ex comunista, se limitó a decir sin profundizar: "Polonia espera poder mantener el diálogo con un presidente elegido democráticamente en los asuntos bilaterales", como el del posible ingreso polaco en la OTAN.