Agricultura insta a las empresas a cumplir la normativa en vino de mesa

El Ministerio de Agricultura ha instado a las principales industrias que operan en España en el mercado de vinos de mesa (García Carrión, Cantarero, Casa, Cegema, Bodegas y Bebidas, etc) a que cumplan estrictamente la normativa vigente en materia de etiquetado cuando se trata de producto de importación. La Confederación de Cooperativas Agrarias y organizaciones agrarias como Asaja han denunciado la venta por parte de los industriales de vinos proce dentes de Argentina sin que se haga constar su procedencia. Según un estudio sobre este tipo de mercado, de 500 muestras recogidas en la distribución, solamente una estaba correctamente etiquetada. Para el responsable de las cooperativas del vino, Gregorio Martín Zarco, también había irregularidades en la graduación, entre 0,7 y 2,5 grados por debajo de lo indicado en los envases.

La producción de vino en la última campaña ha sido de solamente 19 millones de hectolitros, por debajo de las necesidades del consumo. Esta situación provocó una subida de precios en origen hasta 540 pesetas hectogrado.

Cuatro meses después del inicio de esta campaña, las bodegas tienen sin vender el 80% de su producción sin que escasee vino en el mercado. Los agricultores deducen que es, en su mayor parte, vino de importación. Según datos oficiales, en el último año se habrían importado 1,4 millones de hectolitros de vino argentino, 0,7 millones de hectolitros de italiano y 0,7 millones de hectolitros de mostos. El vino argentino se ha cotizado en las últimas semanas a unas 450 pesetas hectogrado.

Suben los precios

La subida de la peseta en las últimas fechas generado un aumento en los precios de importación hasta superar las 470 pesetas hectogrado. Esta situación, junto con una ligera rebaja en los precios nacionales, puede estabilizar el mercado y frenar por el momento las importaciones.

En agosto, las existencias en manos de las bodegas eran de cinco millones de hectolitros en vinos de mesa (la campaña anterior había sido de solamente 20 millones de hectolitros). Con estas cifras, los viticultores consideran muy dificil poder justificar ante la UE que en España la producción de vino necesaria cada campana es de 36 millones de hectolitros a la hora de negociar la nueva OCM para este sector.