La Expo 98 de Lisboa espera 9 millones de visitantes

La Exposición Mundial de Lisboa de 1998, dedicada a los océanos como un patrimonio para el futuro, espera contar con la participación de 100 países y nueve millones de visitantes, dos y medio de ellos españoles, según anunciaron ayer en Madrid el comisario general, Antonio Cardoso, y Antonio Mega Ferreira, de la comisión ejecutiva. La Expo 92 de Sevilla registró cerca de 42 millones. El acto se celebró en la Asociación de Periodistas Europeos, con la presencia del ministro de Comercio y Turismo, Javier Gómez Navarro.La Expo 98 durará 130 días, del 22 de mayo al 30 de septiembre, en 60 hectáreas de la zona este de Lisboa, a orillas del Tajo, que hasta, ahora era un espacio industrial degradado. En la misma participarán más de cien países -33 de ellos ya han confirmado su presencia, como España-, con una asistencia prevista de nueve millones de personas -el 57% portugueses y el resto extranjeros- y de 15 millones de visitas. Antes de esa fecha estará abierta la autopista Madrid-Lisboa.

Los objetivos de la Expo 98 es analizar los conocimientos actuales sobre los océanos, sus recursos y los nuevos sistemas de gestión del agua, junto con el equilibrio ecológico del medio, en un año dedicado por la ONU a los océanos. El proyecto parte del papel de Portugal en los descubrimientos y coincide con el aniversario del viaje de Vasco de Gama a la India, "el primero internet de comunicacion global entre Europa y Extremo Oriente", según Mega Ferreira. En el recinto de la exposición -al que se accede por la estación del Oriente, que construye el ingeniero y arquitecto Santiago Calatrava- se instalarán los pabellones de Portugal -será proyectado por Alvaro Siza-, de los Océanos -por el norteamericano Peter Chermayeff- del Conocimiento de los Mares y del Futuro, de la Utopía y de las Artes, en donde se programarán las actividades culturales.

El área internacional estará ocupada por los pabellones nacionales de los países que, al contrario de la Expo 92 de Sevilla, no serán diseñados por los participantes sino por la propia exposición. Los organizadores esperan que, al reducirse los costes, los países se concentrarán en los contenidos y programas. Una vez terminada la Expo 98 esta zona se convertirá en el nuevo centro de ferias de Lisboa dentro de un amplio plan urbanístico que afecta a toda esta parte de la ciudad, unos cinco kilómetros a la orilla del Tajo, en donde quedará el Oceanario, un pabellón multiusos y parques.

Cardoso y Mega Ferreira señalaron que tenían la referencia de Sevilla "para evitar los errores" e insistieron en la reflexión conjunta sobre el futuro del agua, los océanos y el medio ambiente.