Jueces y partidos urgen al Supremo para que acelere el 'caso GAL'

"Se ha creado una situación muy incómoda para todos que dificulta el buen funcionamiento del país. Sólo pedimos la máxima rapidez". La frase pronunciada ayer en Ripoll (Girona) por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, resume la reacción de partidos políticos y jueces tras confirmarse que el Tribunal Supremo ha decidido asumir la competencia para instruir el caso GAL, que hasta ahora investigaba el juez Baltasar Garzón.

El Supremo -en una resolución de cinco folios adoptada por unanimidad de los tres magistrados que componen la Sala de Admisión- acordó sumir la competencia del caso para investigar las imputaciones contra el presidente del Gobierno, Felipe González, el ex ministro de Defensa Narcís Serra, el ex ministro del Interior José Barrionuevo y el diputado socialista José María Benegas por supuesta dirección de banda armada, entre otros cargos. El Supremo ha decidido mantener en secreto sólo las actuaciones relativas al Cesid. Ello supone que el juez Baltasar Garzón queda apartado de la instrucción y que deberá remitir el sumario al Supremo con la mayor urgencia.

El Gobierno calificó la decisión del Tribunal Supremo de "rigurosa, adecuada y lógica" desde el punto de vista jurídico, en palabras del ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba. El PSOE advirtió que el auto judicial no puede interpretarse en el sentido de que haya indicios de implicación en hechos delictivos de Felipe González y los otros tres aforados. Para el PP, sin embargo, "las circunstancias exigen, exigían y van a seguir exigiendo la dimisión del presidente del Gobierno".

En lo que hay mayor coincidencia es en reclamar del Supremo, celeridad para que la instrucción del caso GAL no se eternice. José Augusto de Vega, uno de los magistrados de la Sala Segunda, afirmó ayer que todas las actuaciones de este tribunal van encaminadas a agilizar el proceso con el fin de evitar que este sumario se convierta en un nuevo caso Filesa.