Los miembros de los convoyes a Sarajevo regresan hartos de papeleos

Han regresado con la grata sensación del deber cumplido, pero también cansados de todas las trabas burocráticas sufridas. Los catorce componentes de los dos primeros convoyes que llevaron la ayuda alimentaria de los madrileños a los habitantes de Sarajevo volvieron en la mañana de ayer a la capital.Dejaron su carga de 195 toneladas de comida en unos álmacenes de Ploche, en territorio croata, desde donde las autoridades bosnias se están encargando, de, trasladarlas a la sitiada capital en camiones blindados.

Todos ellos destacan las múltiples trabas burocráticas que han encontrado en Croacia para conseguir descargar la ayuda humanitaria. También les ha sorprendido la aparente normalidad con que vive la gente a pesar de la cantidad de armamento y el ambiente bélico que les rodea

Francisco Sánchez, funcionario municipal coordinador del primer convoy, explica: "por la mañana un funcionario te pedía determinados papeles, volvías después y había otro que requería trámites distintos".

Ayer llegó a Ploche el último, contingente con 60 toneladas de comida. Después de estos últimos envíos han quedado en Madrid unas, dos toneladas de alimentos que no cabían en los camiones. Esta comida se ha repartido a las Hermanitas de los Pobres y a la madre Teresa de Calcuta para que la utilicen en los comedores de indigentes.