Pañuelos para Prosinecki

Los pañuelos salen de nuevo para saludar el arte de Prosinecki. El croata le arregló al Oviedo un partido gris y lo pintó de rosa con un gol magistral, en el último minuto. El Carlos Tartiere enloqueció de júbilo y el Zaragoza invirtió el tiempo añadido Iuego en mostrar lo mal que le sentaba una derrota inesperada.Abierto el debate sobre el buen entendimiento entre Prosinecki y Jokanovic como conductores del Oviedo, el croata, que hizo una primera parte horrorosa, desniveló luego el partido con una asistencia de gol a Manel y con un golpe franco directo fantástico que sentenció el partido. El balón, que partía de la frontal del área, muy esquinado, entró casi besando la cruceta. Fue el gol de un fenómeno lo mismo que el resto de su actuación ayer.

El Zaragoza confirmó que es un equipo atascado. Un remate de Higuera y el gol de Poyet fueron su único bagaje. Dos grandes paradas de Cedrún sólo consiguieron atrasar una nueva derrota; la quinta consecutiva en los desplazamientos. La salida de Cafú en la segunda parte se saldó con una internada de artista y una fea entrada como reacción al inesperado gol de la derrota maña.