'Opera prima' en Móstoles

Ni pieles, ni lentejuelas, ni joyas. Con la llegada de la ópera al sur de Madrid se toleran los vaqueros, las zapa tillas de deporte y las prendas deportivas para asistir a un espectáculo de bell canto. Como el Nabucco que ayer ofreció la ópera Nacional de Ucrania en el teatro Villa de Móstoles. Era la primera vez que este arte se dejaba ver en el sur de Madrid y a precios muy razonables (2.000 y 2.500 pese tas), aunque no para todo el mundo. Una pensionista pro testaba porque debía ser más barato. Ella y sus dos acompañantes son de Móstoles y nunca había presenciado una ópera en directo. "Aunque lo he visto muchas veces en la tele y me he aprendido el argumento para seguirla bien", decía. "¡Ópera en Móstoles!, quién nos lo iba a decir", añadía.En el teatro estaban cinco concejales del Ayuntamiento de esta localidad y muchísimos aficionados, casi la mitad de los 600 espectadores, que se habían trasladado desde la capital u otros municipios para asistir a este acontecimiento. "Hace cuatro años me resigne a Ver ópera en Madrid", decía uno de ellos, mientras trataba de conseguir la entrada que le faltaba. No era el único que la suplicaba en la calle.

Pero dentro no había ni un solo hueco vacío en el patio de butacas ni en el anfiteatro. Las entradas se agotaron 6 dos días después de aparecer en taquilla y ya no queda ninguna localidad para los dos próximos espectáculos, Carmen y La traviata.

"Nuestro objetivo era hacer una teatro de referencia para todo el sur de Madrid, pero nos hemos encontrado con que acude gente de la capital y también del norte", comentaba ayer Alejandro Céspedes, director de este teatro.