Artesanos de la Fundación de Gremios protestan con un 'sorolla' ante Cultura

"Será una obra de teatro", especula un peatón en la plaza del Rey. Tiene a la vista un montaje escénico, pero corresponde a una concentración laboral. Los trabajadores de la Fundación de Gremios, una institución dedicada a restaurar bienes del patrimonio histórico, protestaban así ayer contra su cierre ante el Ministerio de Cultura. Un tapiz del Paseo a orillas del mar, de Sorolla; sedas de fabricación propia, cerámicas y un ataúd componían una puesta en escena aderezada con pitidos continuos.

El tapiz no estaba solo. Los artesanos, en huelga indefinida, han optado por manifestarse con el fruto de su trabajo. Su puesta en escena incluye también una alfombra a medio restaurar, un repostero tejido con hilos de oro y plata o un banco de carpintero. Y pancartas. Como la que ayer enmarcaba el grupo: "Patronos, 97 familias pasan hambre por vosotros".Los trabajadores han empezado a manifestarse ante las sedes de cada una de las 10 instituciones que integran el patronato de la fundación, y que el pasado 24 de enero decidieron su cierre. Ayer era el turno de Cultura.

Mientras los artesanos pitaban, el director general de Bellas Artes, Jesús Viñuales, también presidente de la fundación, se reunía con otros miembros del patronato. En él están representados los ministerios de Cultura, Economía y Hacienda, Trabajo y Seguridad Social, Educación y Ciencia y Presidencia; Comunidad y Ayuntamiento de Madrid, Patrimonio Nacional, Cámara de Comercio y Cajamadrid. Por la tarde, Viñuales recibió a miembros del comité de empresa.Deudas

Los trabajadores de la Fundación de Gremios se manifestaban a muy poca distancia de uno de sus trabajos más conocidos: la rehabilitación del palacio de Linares. "Si nos cierran, ¿quién acometerá tareas como ésa? Tendrán que ser especialistas, extranjeros, porque los españoles tendrán que estar empleados en otra cosa", señala una de las trabajadoras, Carmen Esteban. Pero el cierre parece inevitable, según los responsables. La Fundación de Gremios arrastra una situación difícil desde hace dos años. La deuda acumulada asciende a 760 millones de pesetas. De esta cantidad, unos 80 corresponden a nóminas pendientes: a los trabajadores se les adeudan cinco salarios.

Ayer tarde, los trabajadores conocieron, según declaró Manuel Martínez, un responsable de CC OO, la decisión de los patronos de ratificar el cierre de la fundación, comunicada a los sindicatos antes. La liquidación de la Fundación, según la misma fuente, se realizará vendiendo sus bienes, recolocando a unos trabajadores y jubilando a otros. EL PAÍS no pudo contrastar esta información con los patronos.