Los socialistas vascos rechazan la última oferta del PNV y descartan entrar en un Gobierno tripartito

El proyecto de un Gobierno tripartito para Euskadi, única fórmula para conseguir la mayoría absoluta (al menos 38 de los 75 escaños del Parlamento de Vitoria), quedó anoche prácticamente descartado tras el fracaso del la entrevista que los máximos dirigentes del PNV, el lehendakari, José Antonio Ardanza, y el presidente del partido, Xabier Arzalluz, mantuvierori con los socialistas José María Benegas y Ramón Jáuregui. Los socialistas vascos rechazaron ayer la última oferta de Ardanza para entrar en el Ejecutivo junto con el PNV y Eusko Alkartasuna (EA).

La asamblea nacional del PNV, que se reúne hoy en Vitoria, dará previsiblemente vía libre a la negociación de un Ejecutivo a dos bandas con EA, alianza que garantizaría al futuro Gobierno un respaldo de sólo 30 de los 75 parlamentarios.En el encuentro de ayer, Arzalluz y Ardanza trataron inútilmente de obtener el apoyo de socialista ampliando las competencias asignadas anteriormente al PSE-EE, con la creación de la Consejería e Comercio y Turismo. En la nueva propuesta, los socialistas seguirían ocupándose de Transportes y Obras Públicas, de Justicia, y de Trabajo y Seguridad Social, pero estas últimas competencias quedaban agrupadas en una consejería para evitar el aumento del número de carteras.

La oferta del PNV fue rechazada tajantamente por los interlocutores socialistas. La actitud de los socialistas vascos será también analizada hoy en, el Comité Federal del PSOE, que interpreta la oferta nacionalista como un auténtico agravio y reprocha al PNV que se haya reservado las carteras de mayor significación política y envergadura económica -sus cinco consejerías superan el 80% de los presupuestos autonómicos-.

Si se confirma la negativa de los socialistas, éstos, con 12 escaños, quedarán, en la oposición, al igual que HB, con 11 escaños; el PP, con 11; Izquierda Unida, con 6, y Unidad Alavesa, con 5.

Ayer por la mañana, horas antes de la, ruptura, en la reunión que el PNV y Eusko Alkartasuna mantuvieron en Ajuria Enea, el lehendakari en funciones, José Antonio Ardanza, garantizó a Carlos Garaikoetxea y a Inasio Oliveri que las carteras asignadas con anterioridad a su partido no serían objeto de negociación con los socialistas.