Arquitectura e indiferencia
Don Luis Fernández Galiano tiene muchas razones para quejarse del "escaso discernimiento de nuestras élites políticas en materia de símbolos", que "se expresa sistemáticamente en el terreno de la arquitectura". Nunca he podido comprender la frivolidad de los políticos, pero tampoco la de los ciudadanos que les votan, ni la de los arquitectos que les sirven, ante las consecuencias estéticas y simbólicas de las obras que deciden los primeros, pagan los segundos y dirigen los terceros.Entiendo que en este negocio la complicidad es necesaria y el silencio, culpable. Por ello, me dirijo a los miembros de esta trinidad para evitar un nuevo ejemplo de "anorexia simbólica", que está a punto de perpetrarse en Madrid. Se trata del traslado de la mayor parte de las oficinas del Ministerio de Asuntos Exteriores a un nuevo edificio, con el fin de intentar resolver la actual dispersión y falta de espacio.
Desde hace ya algunos años, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha buscado una solución a este problema sin abandonar el vecindario donde se encuentra su edificio principal, el palacio de Santa Cruz. Según parece, la incapacidad de las administraciones de ofrecer una solución mejor supone que la ampliación del palacio de Santa Cruz se realice en el barrio de Chamartín.
Ahora nos encontramos con un proyecto de la Dirección General del Patrimonio en el que no han tenido la oportunidad de participar arquitectos de reconocido prestigio como los que cita el señor Fernández Galiano.
Mañana, cuando ya sea tarde para rectificar, la nueva sede del Ministerio de Asuntos Exteriores se sumará a otros tristes ejemplos de indiferencia ante el valor simbólico de la arquitectura. Aunque quizá lo simbólico sea, en este caso, la propia indiferencia.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
España ocultada
De Plus Ultra a la SEPI y detalles de la trama de hidrocarburos: los casos de corrupción que estallan
¿De dónde salió la peste porcina? El laboratorio catalán de la zona con jabalíes infectados hacía experimentos justo con esa cepa del virus
Tomándose un vino en una isla portuguesa: así la Guardia Civil detuvo a Natalio Grueso, el gestor cultural prófugo desde hace dos años
Lo más visto
- Lituania declara el estado de emergencia para hacer frente a la oleada de globos procedentes de Bielorrusia
- El Congreso estudia una proposición de ley para unificar a todos los funcionarios de categoría A en un único grupo
- Nemo devuelve el trofeo que ganó en Eurovisión por el apoyo de la UER a Israel: “No creo que deba estar en mi estantería”
- La asociación de fiscales progresistas ve en la sentencia del Supremo “un giro constitucionalmente letal”
- Jornada política del 11 de diciembre de 2025 | El PSOE convoca este viernes a las responsables de Igualdad de sus federaciones por el ‘caso Salazar’




























































