Convocado un Concilio de la Iglesia catalana tras 237 años

Un total de 160 personas, la mayoría perteneciente a la jerarquía eclesiástica, tendrán derecho a voz y voto en los debates del Concilio de la Iglesia catalana que se convocó ayer oficialmente por Ramón Torrella, arzobispo de Tarragona. Torrella, calificó de "histórica" la convocatoria y afirmó que "hace 237 años que no se había convocado ningún concilio provincial porque el Gobierno central no lo permitía".El presidente de la Conferencia Episcopal tarraconense, publicó ayer, en la hoja diocesana, la convocatoria oficial del concilio, que se iniciará el próximo 21 de enero de 1995, en la catedral de Tarragona, y finalizará el 4 de junio con las conclusiones.

La convocatoria del concilio coincide con la difusión de un documento crítico elaborado por varias entidades católicas, en el que reprochan a los obispos catalanes haber limitado los asuntos que se discutirán en el mismo, y en el que les piden "más disponibilidad para la autocrítica", al tiempo que cuestionan el modelo actual de la Iglesia.

Numerosos colectivos de creyentes y religiosos de Cataluña han mostrado su malestar por que consideran que el temario planteado por la jerarquía eclesiástica ha impedido debatir en el concilio asuntos como la creación de una Conferencia Episcopal catalana, el celibato o el sacerdocio femenino.

Hoy se elegirá a las personas que presentan los cuatro temas a discusión: Cómo anunciar el evangelio en nuestra sociedad; La palabra de Dios y los sacramentos; La solicitud para los más pobres y marginados y La coordinación interdiocesana de nuestras iglesias. Estos cuatro temas han sido debatidos desde hace más de un año, por más de 40.000 personas en más de 3.000 grupos, de las que la mitad han sido mujeres laicas, un 30% hombres laicos y el resto diaconos y religiosos.

Al concilio, según establece el derecho canónico, han de asistir los obispos con voto deliberante y consultivo, los vicarios generales y episcopales, el decano de la Facultad de Teología, los rectores de seminarios, representantes de los capítulos catedralicios, de los consejos diocesanos de pastoral y de los consejos presbiterales. Otras 40 personas se designarán directamente por los obispados y otros 30 serán superiores y superioras de órdenes religiosas en Cataluña.