Discriminación a extranjeros

Llevamos muchos años viviendo aquí y sabemos que los servicios públicos en España han mejorado considerablemente.Un ejemplo de ello es que ahora uno puede solicitar la contratación de una línea telefónica sin moverse de su domicilio. Simplemente tiene que llamar a la oficina de abonados que le corresponde a su domicilio y dar sus datos.

Por lo menos es lo que nosotros creíamos hasta que intentamos hacerlo.

Cuál no fue nuestra sorpresa cuando se nos informó de que a los extranjeros -somos un argentino y una británica- residentes no nos es permitido contratar dicho servicio por teléfono. Nos obligan a realizar el trámite personalmente en las oficinas de la compañía y, además, a aportar documentos que acreditan la ocupación del local o piso, algo que a los españoles, en un principio, por teléfono, evidentemente, no se les puede pedir.

Pero la cosa no acaba allí. A los extranjeros, además, se nos exige una fianza de 30.000 pesetas, "por si se marchan sin pagar".

Éstas son las normas nuevas de la dirección provincial de Telefónica de Granada.

¿Acaso no resulta paradójico que, en esta época de convergencia con Europa, Telefónica cambie su reglamento interno para institucionalizar un trato discriminatorio hacia los extranjeros legalmente residentes en España?

¿Será que los pocos residentes extranjeros somos la causa de todos los desfalcos a Telefónica?

¿Tratándonos a todos como a delincuentes en potencia se acabarán los fraudes?

Sentimos indignación y estupor de que una empresa tan emblemática como Telefónica haga alarde de una conducta cuya filosofía subyacente no puede sino contribuir a perpetuar el mito peligroso de que todos los extranjeros tenemos más propensión que los españoles a delinquir.-