Egipto tampoco fue China

La fase de la penitencia (la lucha por el noveno puesto) en la que está inmersa España se está convirtiendo en un festín al que asisten cuatro gatos. En medio del desinterés general los condenados aguantan el suplicio como pueden. A la espera de un rival de más entidad -Argentina, que espera mañana-, la selección de Lolo Sainz continúa apalizando a representantes del sub-mundo baloncestístico. Como China, o un poco peores, pero sin jugarse gran cosa ante ellos. Ayer la víctima fue Egipto, la selección que tiene todas las papelestas para ocupar la última plaza. Fue un partido limpio y pulcro, sin tensión ni defensas. Ya en la primera parte (40-18 al final de los 20 minutos) quedó clara la cosa. Villacampa fue el máximo anotador: 19 puntos y una serie de tres de tres en tiros de tres.Ya entre los buenos, los que juegan por el título, Croacia no dio ni la más mínima opción a una tercera repetición del milagro chino. En cuatro minutos ganaba 14-2, en el descanso lo hacía por 61-41, y en el segundo tiempo no cometieron el mismo error que España y siguieron aumentando la ventaja hasta los 32 puntos de diferencia finales. La tripleta mágica de Croacia volvió a funcionar. Radja (23 puntos, 8 rebotes) Kukoc (13 puntos, 12 asistencias) y el tercer mosquetero, Komazec (22 puntos), pusieron a China en su sitio. El entrenador croata Giergia dijo al acabar el partido: "China es un equipo de tiradores. Pero el tiro es sólo una parte del juego. No puedes ganar sólo tirando". Que se lo pregunten a España y a Brasil.

No se sabe muy bien cómo lo hacen, pero Grecia pocas veces falla. Jugándose las semifinales a una carta frente a Canadá (Croacia será primera de grupo y China última) vencieron a los anfitriones en un partido vibrante y en el que la suerte jugó un papel primordial en la última jugada a favor de los europeos.