Problema de matemáticas

Supongamos que el señor X tiene el privilegio de no estar en desempleo. Gracias a que su mujer. tampoco lo está, pero teniendo en cuenta que ninguno de los dos dispone de un salario que quite el aliento, ambos se ven, con apuros, en la posibilidad de acceder a una vivienda de tamaño medio (piso de 90 metros cuadrados) en una zona no demasiado reputada (pongamos de la Comunidad de Madrid: Fuenlabrada o Leganés). Han de abonar 18 millones de pesetas (que, sea como fuere, abonan). Supongamos ahora el señor Y. Disfruta de un chalet en una urbanización de lujo (para no salir de la Comunidad de Madrid, en Pozuelo o Aravaca), adquirido, por ejemplo, en 1980. Valor de mercado: 70 millones de pesetas; valor catastral: 9 millones de pesetas. Los señores X deben integrar en la base imponible de su IRPF, por el solo hecho de vivir en su casa, 360.000 pesetas. El señor Y sólo consigna, por el mismo concepto, 180.000. ¿Causa del despropósito? La estricta aplicación de la ley 18/ 1991, del IRPF.Corolario: a quien corresponda desfacer el entuerto: ya que no parece haber arrestos para revisar la valoración de la vivienda del señor Y., ¿por qué ensañarse con los señores X? De persistir su pasividad, ¿sería irrazonable que alguien le adjudicara a usted el seudónimo de Robin Hood? (Robin Hood: personaje de la mitología británica célebre por tomar de los pobres para repartir entre los ricos).-