Mercé Sala,

presidenta de Renfe, protagonizó ayer un inusual episodio ferroviario. Dos viajeros protestaron por un "bandazo" registrado en el tren de cercanías de la línea Príncipe Pío-Chamartín, en Madrid, que conducía la presidenta de la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles. El bandazo se produjo al detenerse el tren en el apeadero de El Tejar. Las fuentes consultadas manifestaron que al conjugarse el momento de la parada, la expulsión de aires de frenada y la apertura de puertas, "es normal que el tren dé un bandazo hacia adelante y hacia atrás". Los dos viajeros, que se tambalearon al detenerse el tren, mostraron su discrepancia sobre la forma en que se ejecutó la frenada, por lo que solicitaron al interventor el número de identificación del conductor. Ante la insistencia de la protesta de los viajeros, el interventor les indicó que era la presidenta de la Compañía quien guiaba la máquina. La propia Mercé Sala salió de la cabina para pedir disculpas a los dos viajeros, aunque les indicó que, a juicio suyo, lo ocurrido no era anormal. Al cabo de unos minutos el tren prosiguió su marcha al mando de Mercé Sala. El convoy llegó luego, sin novedad, a la estación de Chamartín.-