La caída de Engholm

( ... ) El líder del Partido Socialdemócrata (SPD) alemán, Engholm ha tropezado -tardíamente- en el hecho de que no pudo o no quiso desligarse a tiempo de las astucias provincianas de un político con proyección local, fuerte en su poco aireado ambiente. Los tejemanejes del anterior presidente de Schleswig-Holstein, Barschel, son un capítulo aparte ( ... ); pero del mismo modo que no hay que minimizarlo, tampoco hay que atribuirle una influencia diabólica en todo lo que le ha seguido. ( ... ) Los socialdemócratas del entorno de Englíolín aprovecharon entonces la oportunidad de jugar (...) en sentido opuesto el miserable juego de los democristianos. ( ... ) Pero una cosa es que Engholm haya mentido en el caso Barschel (...) y otra cosa es que, por semejante paso en falso, se haya podido acabar con su existencia política. ( ... ) Esto tiene más bien que ver con la deslealtad en su entorno de Schleswig-Holstein y con la lucha por el poder en el SPEl. Son de agradecer los beneficios en lo que respecta al esclarecimiento del escándalo Barschel, pero lo que haya podido ganarse así para la cultura política estrágicamente poco en comparación con lo que ha dañado a esa cultura el espectáculo que podríamos titular ¿Cómo se libra un gran partido de un jefe al que ya no de sea? En esa medida, la caída de Engholm está relacionada con otros indicios de una amenaza a la forma de gobierno democrático en Europa occidental.

4 de mayo